Alrededor de 4,000 guatemaltecos se manifestaron este sábado en contra del “golpe de Estado” denunciado por el presidente electo, Bernardo Arévalo de León, quien acusa al Ministerio Público (Fiscalía) de llevar a cabo un plan para evitar su investidura en enero.
La protesta tuvo lugar en la plaza central de Guatemala frente al Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno que preside Alejandro Giammattei.
Al grito de “fuera golpistas”, la mayoría de consignas por parte de los manifestantes pidieron por la renuncia de la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras.
La protesta llega después de que Arévalo de León, electo en el balotaje del pasado 20 de agosto, advirtiera el viernes públicamente que se está consumando “un golpe de Estado” en su contra para evitar que asuma la presidencia el próximo 14 de enero.
Algunas de las pancartas este sábado resaltaban que “si no hay reformas, habrá revolución” y “mi voto se respeta”, mientras otras apuntaban a Porras y también a Giammattei.
Arévalo de León señaló el viernes en rueda de prensa a Porras como una de las principales promotoras del mencionado “golpe de Estado”, junto al fiscal Rafael Curruchiche, la Junta Directiva del Congreso, un juez penal y a “otros actores corruptos”.
La denuncia del presidente electo, del partido socialdemócrata Movimiento Semilla, tiene lugar en la misma semana que la Junta Directiva del Congreso, presidida por el partido oficial, Vamos, de Giammattei, suspendió a dicho partido político.
También esta misma semana, el Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral canceló al Movimiento Semilla de manera provisional, y en ambos casos fue por orden del juez penal Fredy Orellana, a solicitud del Ministerio Público que dirige Porras.
La manifestación de este sábado fue convocada por varios sectores, en su mayoría colectivos que buscan que se haga respetar el voto de los comicios generales del pasado 25 de junio y de la segunda vuelta, el 20 de agosto, donde Arévalo de León se acreditó la presidencia.
De manera independiente, el hijo del expresidente Álvaro Arzú Irigoyen (1996-2000), Roberto Arzú García-Granados, convocó a manifestarse este sábado a sus seguidores en contra de las actuales autoridades.
Arzú García-Granados, cuya candidatura electoral fue suspendida de manera “ilegal” en su opinión durante la contienda electoral, afirmó hace unas semanas que existía un plan para evitar que Arévalo de León tome posesión.
De acuerdo a la misma fuente, la estrategia para no darle el poder a Arévalo de León sería confirmar la suspensión del partido y así generar las condiciones para que Giammattei entregue el poder al Congreso, donde su partido, Vamos, tiene mayoría.
Por su parte, el Ministerio Público negó este sábado las acusaciones vertidas el viernes por el académico y sociólogo, ganador de las elecciones con el partido Movimiento Semilla.
La investidura de cambio de mando presidencial está programada para el próximo 14 de enero, para un período de cuatro años, los primeros en la historia de Guatemala con un Gobierno socialdemócrata.