Al menos una persona perdió la vida y 95 resultaron heridas durante los violentos choques este miércoles entre oficialistas y opositores en la ciudad de Cochabamba, centro de Bolivia, en nuevas protestas tras la cuestionada reelección del presidente Evo Morales, informó el diario La Razón.
Mientras que la defensora del Pueblo, Nadia Cruz decía: "tenemos 20 personas heridas, muchas de ellas casi letales". Agregó que "se llegó a uno de los picos más altos de violencia" en esa ciudad.
Ambos bandos se pelearon con piedras, palos y petardos, e incluso unos estudiantes lanzaron cohetes con bazucas artesanales. La televisora privada Unitel mostró que algunos de ellos portaban escudos metálicos para protegerse de los objetos que se lanzaban mutuamente.
Como efecto de los conflictos, la alcaldía del poblado vecino de Vinto, en manos del partido gobernante MAS, fue quemada. Su alcaldesa, Patricia Arce, fue acusada por una turba de vecinos de promover la violencia, trasladando campesinos progobierno, por lo que fue maltratada y humillada públicamente.
Una turba le cortó el cabello, la embadurnó con pintura roja y la obligó a caminar descalza por varios cuadras del poblado, mientras la gente le gritaba "¡asesina, asesina!". La Policía logró rescatarla horas después.
En Cochabamba, los sindicatos de campesinos, principalmente de mujeres, comenzaron temprano una marcha para restablecer la circulación de vehículos en vías bloqueadas desde hace días por opositores.
"Evo, amigo, el pueblo está contigo" y "Evo no estás solo, carajo", coreaban los manifestantes oficialistas, que luego chocaron contra universitarios opositores en la Plaza Bush y en otras zonas de Cochabamba.
También había protestas este miércoles en las ciudades de Santa Cruz (este), Sucre (sureste), Tarija (extremo sur) y Potosí (oeste) en contra de la reelección de Morales, en el poder desde 2006.
En casi todas estas ciudades los opositores obligaron este miércoles a cerrar oficinas estatales, así como de empresas públicas, entre ellas la de telecomunicaciones Entel, la petrolera YPFB y la aerolínea BOA.
Los opositores inicialmente rechazaban los resultados de la votación del 20 de octubre, que dieron a Morales la reelección en primera vuelta, pero ahora demandan nuevos comicios y la renuncia del presidente y de todas las autoridades electorales.
En La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, los funcionarios del Servicio de Impuestos rompieron por la fuerza el cerco de opositores y comenzaron a atender normalmente.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos advirtió sobre un posible desabastecimiento de gasolina de persistir los bloqueos de calles.
"Se imposibilita el abastecimiento de las estaciones de servicio y la posterior venta al consumidor final", dijo la entidad en un comunicado.