Al menos cuatro estudiantes resultaron heridos la noche del sábado en Nicaragua tras ser atacados a tiros mientras estaban en una universidad, en medio de la tregua de dos días entre el gobierno y sus opositores, después de un mes de violentas manifestaciones que han dejado más de 60 muertos y una economía golpeada.
"El presidente Daniel Ortega se comprometió a una tregua de 48 horas que implicaba el cese de la represión, pero hoy a Universidad Nacional Agraria (UNA) fue atacada por turbas (fuerzas de choque)", denunció una vocera de los estudiantes -con el rostro parcialmente cubierto y sin identificarse- al leer un comunicado ante un canal local.
Los estudiantes, que no fueron heridos de gravedad, habrían sido atacados por personas que iban abordo de vehículos, en plena tregua pactada la víspera durante el diálogo -iniciado el miércoles- entre el gobierno de Ortega y varios sectores opositores para resolver la profunda crisis que vive Nicaragua desde que comenzaron las protestas.
Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se encuentra en Nicaragua, llegó de inmediato a la universidad en el noreste de la capital y confirmó cuatro heridos.En la universidad "ya conversamos con los dos heridos y también (con) todos los demás estudiantes.
Los otros dos jóvenes están siendo atendidos en el hospital. Están bien, a pesar de lo que ha pasado", dijo en un tuit el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abräo.
Tras el ataque, dirigentes campesinos en algunos puntos del país anunciaron que reanudarían los bloqueos en las carreteras, aunque ni el gobierno, ni los opositores, ni la jerarquía católica -mediadora del diálogo- se han pronunciado sobre la situación de la tregua.En el acuerdo, "el gobierno se obliga a retirar a sus cuarteles a la policía, a las fuerzas de choque y sus simpatizantes" y los manifestantes "a aunar esfuerzos para propiciar mejores condiciones al diálogo y normalizar el tránsito".
Los antimotines y las fuerzas de choque del gobierno no salieron a las calles durante el día, mientras que los estudiantes, que encabezan las protestas antigubernamentales, ordenaron facilitar la circulación en las zonas con bloqueos de vías y a manifestase de manera pacífica.
"No debe nadie crear desorden en la vía pública", instó temprano uno de los líderes del movimiento estudiantil, Víctor Cuadras, en rueda de prensa.Sin embargo, los estudiantes exigieron al gobierno que dejara de "jugar sucio", luego de que medios oficialistas publicaran las cédulas de identidad de sus líderes y sus domicilios, con rótulos que decían "los rostros del caos".
Asimismo, este sábado miles de opositores marcharon a pie o en caravana de vehículos por el sur de la capital.Los estudiantes tampoco descartan promover un paro nacional si el gobierno retoma la represión y el diálogo no logra resultados.
"Si no aprovechamos ese espacio (de diálogo) se puede crear una guerra", pero "el paro nacional es posible si no se llegan a cumplir las condiciones", dijo el dirigente juvenil Lesther Alemán. El diálogo, agregó, busca sobre todo "negociar la salida" de Ortega, un exguerrillero de 72 años que gobierna desde hace 11 años con mano dura.
En tanto, millares de seguidores del gobierno coparon la avenida Simón Bolívar, al norte de la ciudad, para asistir a un concierto en favor de la paz y celebrar el natalicio del héroe nacional, Augusto César Sandino (1895-1934).
La tregua ha permitido a las ciudades que han quedado aisladas por los bloqueos de vías reabastecerse de combustible, comida y a los productores sacar las cosechas de granos.
Se estima que los disturbios han causado una pérdida económica de 650 millones de dólares, lo que representa el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de 15 mil millones de dólares proyectado para este año, afirmó a la AFP el economista Néstor Avendaño, director de la firma Consultores para el Desarrollo Empresarial (Copades).
El comercio, el transporte, los hoteles y restaurantes están trabajando entre un 20% y 30% de su capacidad, la construcción privada se ha desplomado y los cierres de vías han obstaculizado la realización de proyectos públicos, apuntó.Al menos 63 muertos, cientos de heridos, bloqueos de carreteras, incendios y saqueos han dejado las protestas antigubernamentales.
Una misión de la CIDH llegó el jueves a Nicaragua para evaluar el alcance de la violencia de las protestas.El sábado una comitiva del organismo conversó con las personas afectadas por la violencia gubernamental en la sureña ciudad de Masaya, blanco de una fuerte represión.Otros equipos de la CIDH visitaron la sufrida occidental ciudad de León, y a los estudiantes que se encuentran atrincherados en la Universidad Politécnica (Upoli) de Managua.