La organización no gubernamental Human Rights Watch pidió este jueves a las autoridades peruanas que investiguen de forma exhaustiva las muertes y “el exceso de la fuerza por parte las fuerzas de seguridad” en las protestas antigubernamentales y afirmó que para resolver la crisis política “se requiere diálogo amplio y respeto de los derechos humanos”.
“La autoridades civiles de Perú deberían impulsar investigaciones exhaustivas, independientes y sin demoras sobre al menos 21 muertes de manifestantes, sobre denuncias de uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad y sobre actos de violencia cometidos por algunos manifestantes, indicó en un comunicado Human Rights Watch”.
Desde que se intensificaron las protestas el domingo 11 de diciembre en Perú y que pedían la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, la liberación del exmandatario Pedro Castillo y el cierre del Congreso, al menos 27 personas han fallecido en diversos puntos del país, de las cuales cinco eran menores.
“Se han registrado actos de violencia en el contexto de las protestas, que deben ser debidamente investigados, pero eso no justifica cualquier uso excesivo de la fuerza por parte de agentes de las fuerzas de seguridad, el cual puede poner en riesgo la salud y la vida de las personas”, señaló la directora para las Américas de Human Rights Watch, Juanita Goebertus en el mismo comunicado.
Afirmó que el Ministerio Público de Perú debería impulsar investigaciones exhaustivas, independientes y sin demora sobre la muerte de manifestantes, las heridas sufridas por manifestantes y policías, así como los demás actos de violencia ocurridos durante las protestas.
Y que las fiscalías de prevención del delito deberían tomar medidas preventivas para asegurar que la policía y las fuerzas armadas se atengan a la ley.
“La movilización de las Fuerzas Armadas para mantener el orden público resulta especialmente preocupante, ya que no tienen los equipos, la formación ni la misión para llevar a cabo esas tareas”, dijo la organización al indicar que videos difundidos en medios locales y redes sociales, revisados y verificados por esta, “muestran a militares que al parecer disparan fusiles de asalto en calles cercanas al aeropuerto de Ayacucho”.
Señaló que la policía y las fuerzas armadas “deberían usar la fuerza únicamente cuando sea inevitable y, en ese caso, con moderación y de manera proporcional a las circunstancias” y que “solo debería hacerse uso deliberado de armas de fuego de forma letal cuando resulte absolutamente inevitable para proteger la vida de una persona”.
“El uso excesivo de la fuerza por parte de agentes del Estado es un problema persistente en Perú. Las normas relativas al uso de la fuerza por agentes de las fuerzas de seguridad no cumplen con los estándares internacionales”, concluyó la organización.