Las iglesias de la ciudad mexicana de Guadalajara, la segunda del país, reabrieron sus puertas este lunes 15 de junio para realizar celebraciones litúrgicas con presencia de fieles y en medio de estrictas medidas sanitarias para prevenir contagios de la Covid-19.
Los creyentes deben usar tapabocas, se les toma la temperatura en la puerta y se les coloca gel en las manos. Durante la misa, al momento de dar la paz se realiza una reverencia con la cabeza en vez de estrechar manos y en la comunión reciben la hostia en su mano y no en la boca.
"Es motivo de alegría para todos nosotros (...) volver a iniciar lo que es el culto público, obviamente con todas las medidas sanitarias", dijo a la AFP Filemón Rivera, sacerdote en el templo de La Merced, a donde acudieron unas 20 personas a la misa.
La catedral de Guadalajara, con capacidad para unas 900 personas, también reabrió sus puertas con una misa al mediodía a la que asistieron una veintena de personas.
La misa del pasado domingo fue todavía a través de redes sociales y aunque se anunció la reapertura de los templos en el estado de Jalisco (oeste), se alertó que persiste el riesgo de contagio.
“Se trata de una apertura pero con seguridad y con responsabilidad porque la contingencia no ha pasado”, dijo el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles.