Focos de incendios forestales revivieron con fuerza este sábado en las regiones del Biobío y La Araucanía, en el sur de Chile, y la ministra del Interior, Carola Tohá, detalló que “el fuego alcanzó características muy preocupantes” en zonas pobladas como la comuna de Teodoro Schmidt y Victoria.
Según explicó la secretaria de Estado, durante la jornada de ayer “las cosas se desarrollaron de un modo bastante más severo de lo que se esperaba” en la región del Biobío, generando situaciones de mucha “tensión” en El Cortijo, Santa Ana y Coronel.
Durante el viernes, el Ejecutivo informó que alrededor de un 25% de los incendios registrados en lo que va de 2023 han sido intencionados, fenómenos que durante las últimas dos semanas han cobrado al vida de 25 personas y calcinado más de 400.000 hectáreas a lo largo del país.
Los datos entregados por la jefa de Interior, según detalló, se basan en evaluaciones realizadas por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que a la fecha ha investigado 600 siniestros en 2023.
Por su parte, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, declaró que “se está corriendo un riesgo muy grande” con la reactivación de las llamas en Biobío y que los siniestros afectan a “población e industria”.
Luego de encabezar este sábado una nueva reunión del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid), Montes graficó la situación: “ayer, todos los supuestos que había fueron superados por la realidad: el fuego avanzó a un ritmo mayor y con contagios, con saltos a 800 metros, 1 kilómetro de distancia”.
“Hay un trabajo en contener el fuego donde está. La Conaf está precisando el plan y qué esfuerzos requiere del Gobierno central, porque requiere un esfuerzo triplicado. El escenario dos, que esto pasara por delante, el contraalmirante está preparando un conjunto de acciones de tal forma de responder a esa eventualidad”, explicó el jefe de la cartera de Vivienda.
Durante las últimas dos semanas, más de 7,000 personas han sido damnificadas durante la emergencia, descrita como una de las peores catástrofes sufridas por el país suramericano en materia de incendios forestales.
Hasta este momento, más de 430,000 hectáreas han sido consumidas por las llamas, 200,000 de ellas registradas en la región del Biobío.