Miles de indígenas colombianos protestaron este lunes contra la violencia que soportan en sus territorios mediante un juicio simbólico al mandatario Iván Duque, organizado muy cerca de la sede presidencial, en el corazón de Bogotá.
El movimiento que reúne a comunidades originarias del suroeste del país, una de las más castigadas por grupos armados que se financian del narcotráfico, se aglutinó pacíficamente en la Plaza de Bolívar.
Al sonido de tambores y cornetas, unos 7.000 manifestantes con mascarillas se concentraron en este punto de la capital, tras cruzar durante nueve días parte de Colombia en autobuses y algunos tramos a pie.
Sin embargo, Duque no salió a su encuentro alegando su rechazo a las “aglomeraciones” en medio de la pandemia.
“Así el presidente no haya dado la cara, hoy le decimos que cobardemente se ha atrincherado”, dijo a la AFP Hermes Pete, autoridad del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).
Ante el desaire, los indígenas organizaron un juicio abierto y de carácter simbólico para denunciar al gobierno por la vulneración de sus derechos fundamentales.
Aunque son múltiples sus reclamos, los indígenas han hecho sentir con fuerza su rechazo a la ola de violencia que los envuelve, y que según sus líderes deja 313 muertos en más de dos años de la administración Duque.
El grupo que llegó el domingo a Bogotá dio inicio a una semana de agitación social.
El miércoles se sumará a un “paro nacional” convocado por sindicatos y estudiantes en rechazo a la gestión presidencial, a casi un año de las masivas protestas que marcaron un hito en el país.