Un total de 257 personas fueron detenidas en América central y del sur por supuesta trata de migrantes en una operación coordinada por Interpol entre el 27 de noviembre y el 1 de diciembre pasados.
Turquesa V, nombre de la operación en la que participaron 33 países, permitió además rescatar a 163 víctimas potenciales y detectar a casi 12,000 migrantes en situación irregular procedentes de 69 países, explicó este lunes Interpol en un comunicado.
Los agentes que participaron sobre el terreno desde las fronteras de Tabatinga (Brasil) y el Tapón del Darién, entre Colombia y Panamá, identificaron que la mayoría de las víctimas, entre ellas 12 menores de edad, habían sido objeto de trata con fines de explotación sexual.
Los migrantes declararon haber pagado entre 2,700 y más de 20,000 dólares, dependiendo del viaje, y haber sido captados a través de aplicaciones de mensajería y plataformas de redes sociales.
Ejemplo de ello son las más de 100 personas a las que se les habían prometido empleos del sector de las criptomonedas a través de anuncios en las redes sociales que ofrecían altas remuneraciones.
Para la identificación de las irregularidades, solicitudes de permisos de paternidad y controles de pasaporte sospechosos fueron claves puntos como Brasil y la República Dominicana.
Asimismo, gracias a la información de la Agencia de Implementación para el Crimen y la Seguridad (Impacs) de la Comunidad del Caribe (Caricom), las autoridades de Bahamas detectaron a un grupo de 18 migrantes irregulares ecuatorianos.
Este último reconocimiento hizo sospechar a las autoridades de una posible nueva ruta a través del Caribe.
Las tendencias que Interpol observa este año, según resultados preliminares, muestran un marcado aumento de los flujos migratorios transcontinentales, sobre todo desde países como Ecuador y Venezuela, por delante de otros como China, que está en tercera posición.