El Ejército israelí confirmó haber matado en el bombardeo en Beirut al comandante de Hizbulá Fuad Shukr, “el jefe militar de mayor rango” del grupo chií libanés y asesor cercano del líder de la organización Hasán Nasrallah.
“En una operación de asesinato selectivo, aviones de combate atacaron Beirut, mataron a Fuad Shukr “Sayyid Muhsan”, el comandante militar de mayor rango de la organización terrorista Hizbulá y responsable de la formación estratégica de la organización”, confirmó un comunicado castrense.
Las autoridades israelíes consideran a Shukr responsable de la muerte de doce niños el sábado en un ataque con un cohete, atribuido a Hizbulá, en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel, así como del “asesinato de muchos ciudadanos israelíes y extranjeros a lo largo de los años”.
“Se desempeñó como mano derecha y asesor en materia de planificación y gestión de guerra del secretario general de la organización terrorista Hizbulá, Hasán Nasrallah”, agregó el Ejército.
Considerado el “jefe del Estado Mayor” del grupo, estaba a cargo del arsenal de armas más avanzadas de Hizbulá, en particular los misiles de precisión, misiles de crucero, misiles costeros, cohetes de largo alcance y vehículos aéreos no tripulados; y fue responsable de la planificación de los ataques contra Israel, según el Ejército.
Lleva activo en Hizbulá más de 30 años y participó en la planificación y ejecución del ataque contra la Marina de Estados Unidos en Beirut el 23 de octubre de 1983, que resultó en la muerte de 241 soldados estadounidenses; y desde entonces figura en la lista de los más buscados del Departamento de Estado, que ha ofrecido 5 millones de dólares por información sobre su paradero.
Se unió a Hizbulá en 1985 y desde entonces ocupó diversos puestos de alto nivel en la organización, incluido en el Consejo de la Yihad, el alto foro militar del grupo.
En la década de los noventa, según Israel, promovió “ataques terroristas” contra las Fuerzas de Defensa de Israel y el Ejército del sur de Líbano (afín a Israel), y en 2000 estuvo directamente involucrado en el secuestro de los cuerpos de los tres soldados israelíes asesinados por Hizbulá mientras patrullaban en la frontera.
El Ejército israelí confirmó horas antes haber bombardeado Beirut en una operación dirigida contra el “comandante responsable del asesinato de niños en Majdal Shams” -en referencia al ataque atribuido a Hizbulá en el que murieron 12 menores de entre 10 y 16 años-; pero hasta ahora no había difundido su identidad.
“La respuesta llegará pronto y será dura” advirtió el lunes Netanyahu, en una visita a Majdal Shams, ciudad drusa en los Altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967, después de que el gabinete de seguridad le diera luz verde para decidir la forma y el momento de la represalia contra Hizbulá.
La comunidad internacional, especialmente EEUU, está mediando para que la represalia de Israel no desemboque en una guerra abierta en la frontera entre Israel y Líbano que vive su mayor pico de tensión desde 2006, cuando el Ejército israelí y Hizbulá ya libraron una guerra.