Después del 7 de octubre de 2023, cuando extremistas de Hamás mataron a unas 1,200 personas mientras secuestraban a otras 240, entre ellos muchos de sus amigos que participaban junto a él en un concierto de música, Sarel Botavia se propuso tres objetivos: sumarse al proceso de curación de las víctimas de los actos de terror, fomentar el recuerdo de lo ocurrido y presionar de todas las maneras posibles para que los rehenes capturados vuelvan a sus casas.
Botavia, de 26 años, era uno de los encargados del festival Nova en el que participaban unos 3 mil 800 personas, en su mayoría jóvenes. 402 fueron asesinados y secuestraron a 40.
No ha dejado de ir al lugar en Reim, en el sur de Israel, cerca de la frontera con la franja de Gaza, pese al llanto y al dolor. El lugar se ha convertido en una especie de memorial abierto donde llegan miles de personas a mostrar su solidaridad, a prender una vela o simplemente a exigir el retorno de los que aún están manos de Hamás.
El rostro de las 240 personas secuestradas por Hamás se multiplica por doquier. En el aeropuerto, en las calles, en los edificios, en todas partes: “¡Tráiganlos a casa ahora!”.
Botava quiere gritarle al mundo que no se olvide lo que ha pasado allí; que ellos como jóvenes lo único que quieren es paz y amor, porque ante todo veneran la vida. “Volveremos a bailar”, dice, mientras al fondo se escuchan los estruendos de la guerra contra Hamás que empezó desde el 8 de octubre.

Néstor Felsdchtein tiene 80 años y también es sobreviviente del ataque. 20 de sus amigos fueron asesinados por los milicianos de Hamás en el kibutz Zikim, muy cerca de la frontera de Gaza, donde ha vivido los últimos 50 años promoviendo la convivencia pacífica.
Los kibutzim son comunas agrícolas en las que básicamente cada quien aporta según sus capacidades y recibe de acuerdo a sus necesidades.
Felsdchtein ha cambiado radicalmente de perspectiva. Dice que después del 7 de octubre quedó en evidencia que esa convivencia, sin cambios fundamentales, es imposible. Es una paz inviable.
El ejército israelí continúa con la incursión en Gaza con el objetivo de eliminar a los principales dirigentes de Hamás con más de 25 mil víctimas, entre ellos mujeres y niños, mientras discurren nuevas negociaciones en París bajo la mediación de Catar y Egipto.

