La exprimera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, recibió este lunes una de las condecoraciones más altas del país oceánico por su liderazgo frente al ataque supremacista de Christchurch y la erupción del volcán Whakaari, ambas tragedias en 2019, así como por su respuesta contra la pandemia de la covid-19.
Ardern, que gobernó a su país entre septiembre de 2017 hasta su dimisión en enero de 2023, fue nombrada Dama Gran Compañera de la Orden del Mérito por sus servicios prestados al Estado, que es el segundo reconocimiento más importante del país después de la Orden de Nueva Zelanda.
La exprimera ministra fue una de las 182 personas galardonadas en la lista de Honores del Rey Carlos III por el cumpleaños y la coronación, aunque ha sido la única que ha sido nombrada Dama o Caballero Gran Compañero.
La dama Jacinda, quien fue nombrada por la revista Fortune una de las 50 mejores líderes del mundo en 2021 y que en el pasado ha declarado públicamente que espera que su país se convierta en una República, dijo en un comunicado a Radio New Zealand que tenía dudas en aceptar este reconocimiento.
“Muchas de las cosas por las que hemos pasado como nación en los últimos cinco años tenían que ver con todos nosotros y no con un solo individuo”, dijo Ardern, y agregó que aceptarlo es una forma de darle las gracias a todas las personas que la han apoyado para “asumir el cargo más difícil y gratificante” de su vida.
Por su lado, el Gobierno neozelandés destacó que Ardern prohibió la mayoría de las armas semiautomáticas y los fusiles de asalto un mes después del ataque contra dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, que mató a 51 musulmanes, incluyendo niños.
Asimismo, el comunicado ensalzó las medidas de mitigación contra la covid-19, que incluyeron el confinamiento de la población con pocos casos de coronavirus o el cierre de las fronteras internacionales para evitar la propagación del virus.
El Gobierno de Ardern, visto como ejemplo mundial frente a la covid, también fue reconocido por sus amplios esfuerzos para vacunar a la mayoría de los más de cinco millones de habitantes del país, y entre otras medidas para aliviar la pobreza infantil, de acuerdo al comunicado del Ejecutivo de Wellington.
Ardern, quien en 2017 y a sus 37 años se convirtió en la política más joven del mundo en ocupar la jefatura de Gobierno, igualmente ha sido reconocida mundialmente por liderar con empatía la respuesta al atentado supremacista de Christchurch, la pandemia o la promoción de presupuestos “del bienestar”.
La exmandataria anunció a mediados de enero su dimisión sin previo aviso al sentirse sin fuerza para seguir liderando el país y a principios de mes dio su último discurso ante el Parlamento de Wellington reivindicando su estilo de liderazgo sensible.
Desde su salida de la política, Ardern, actualmente de 42 años, ha asumido los cargos honoríficos de enviada especial del “Llamamiento de Chirstchurch” y de miembro de la Junta del Patronato del Premio Earthshot -que preside el príncipe Guillermo de Inglaterra- y otorga premios a paladines en la lucha contra la crisis climática.
En abril pasado, Ardern anunció que se unirá temporalmente a la Universidad de Harvard para investigar sobre los retos vinculados al uso de la Inteligencia Artificial (IA), entre ellos la desinformación y la vulneración de datos.