Al grito de “¡Justicia!” unas 300 personas protestaron el sábado en Portuguesa, estado agrícola de Venezuela, estremecido por el asesinato de tres mujeres en menos de una semana.
“Tenemos miedo”, dijo a la AFP Ariadna González, estudiante de psicología de 22 años, durante la protesta en la ciudad de Acarigua, a unos 400 kilómetros de Caracas.
Mostraba una pancarta con el mensaje “Estar viva no debería ser un logro”.
La sucesión de femicidios comenzó el pasado domingo 21 de febrero con el asesinato de Eliannys Martínez, de 17 años, luego de asistir a la iglesia evangélica a la que pertenecía en la población de Turén (Portuguesa).
En esa misma localidad fue asesinada Eduarlis Falcón, de 20 años, después de salir de su casa el lunes para ir al gimnasio.
Los cadáveres de Martínez y Falcón fueron encontrados con signos de violencia sexual, según reportes de la prensa local.
El tercer feminicidio registrado en Portuguesa durante la última semana fue el de Carmine Sosa, de 33 años, quien murió a manos de su expareja.
Alzando globos blancos con la frase “Ni una más” escrita en marcador negro, mujeres y hombres marcharon pacíficamente en Acarigua. Conductores sonaban las bocinas de sus autos en señal de apoyo.
“Como mujer me siento vulnerable, estoy aquí porque esto no puede seguir pasando (...) Acarigua es una ciudad muy movida y esto parece una ciudad fantasma [luego de los crímenes]”, contó a la AFP Klinmarian Bracamonte, de 20 años, estudiante de medicina.
Hubo igualmente protestas de activistas en Caracas. El Estado “debe actuar para evitar la impunidad”, pidió la ONG de derechos humanos PROVEA.

