La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dijo este jueves que en todo el país “hay algo en riesgo” cuando en estados como Florida se restringe el derecho de las mujeres a decidir libremente sobre su cuerpo y opinó que las “comunidades directamente impactadas” deberían unirse para responder.
“Creo que estamos de acuerdo todos, al igual que la mayoría de los estadounidenses, en que hay ciertas cosas en las que el Gobierno no debería interferir”, dijo en referencia a las decisiones sobre asuntos “íntimos” como el aborto.
Harris habló así en una mesa redonda sobre los derechos reproductivos de la mujer, celebrada en Orlando, la primera parada de una visita al centro de Florida que continuará en Tampa.
Asistieron legisladores estatales de Florida y Xavier Becerra, secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, según un comunicado oficial.
La vicepresidenta mencionó el fallo de la Corte Suprema de Justicia, que anula un fallo que protegía el derecho al aborto y las nuevas leyes estatales restrictivas, como la que en Florida solo permite el aborto dentro de las primeras 15 semanas de embarazo (hasta el 1 de julio eran 24 semanas).
A su juicio, hay que dejar que la mujer tome esa decisión “íntima” sin interferencias “con su médico, sus seres queridos, su pastor, su sacerdote o su rabino”.
Harris cargó contra “los así llamados líderes” de estados que buscan limitar los derechos de la gente y aseguró que va a seguir haciendo lo que ha hecho en toda su carrera: “Luchar por la seguridad, la salud y el bienestar de las mujeres de América y eso, por supuesto, incluye a las de Florida”.
En una referencia a otras leyes conservadoras impulsadas por el gobernador de Florida, el republicano Ron Desantis, la vicepresidenta dijo que en este estado, además, se restringen los derechos de voto y los derechos de la comunidad LGTBQ+ a “vivir y amar libremente”.
Previamente, Harris intervino en una reunión de la organización internacional de mujeres Alpha Kappa Alpha Sorority, de la que es miembro activo desde que estaba en la universidad.
Vestida de blanco, como el resto de las reunidas -12,000 según la organización-, la vicepresidenta habló de la decisión del Gobierno Biden de proteger el derecho al aborto, del control de armas, de una reforma policial para dar más transparencia al actuar de esas fuerzas y de una “mejor representación” en las cortes federales.
Al hablar de la violencia de las armas y la pérdida de vidas humanas que produce, Harris indicó que se han perdido “demasiadas” y la mayoría de las víctimas son afroamericanos.
“Hoy en día aunque son solo un 12 % de la población, el 62 % de las víctimas de homicidios con armas de fuego son afroamericanos”, señaló.
En Florida, un estado dominado por el Partido Republicano, está en vigor desde el 1 de julio pasado una ley que limita a 15 semanas de embarazo el plazo legal para que una mujer pueda someterse legalmente a un aborto y para ello se necesita, además, que lo autoricen dos médicos.
Antes de esta ley, que ha sido cuestionada ante la Justicia, que debe pronunciarse sobre una demanda de inconstitucionalidad, el plazo era de 24 semanas.
Desde Orlando, Harris viajará a Tampa (costa oeste de Florida) para visitar la base MacDill de la Fuerza Aérea, donde tendrá reuniones con altos mandos militares.