La Organización de los Estados Americanos (OEA) se reunirá este miércoles para tratar la situación en Cuba, sacudida por históricas manifestaciones, mientras La Habana busca evitar una condena internacional en materia de derechos humanos impulsada por Estados Unidos.
Miles de cubanos protestaron el 11 y 12 de julio en más de 40 ciudades del país reclamando tener “hambre” y pidiendo el fin de la “dictadura”, en medio de la peor crisis económica de la isla en décadas y de un fuerte aumento de los contagios y muertes por covid-19. La marchas dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
El Consejo Permanente de la OEA, órgano ejecutivo de la organización e integrado por sus 34 miembros activos, informó que realizará una sesión virtual extraordinaria el 28 de julio para “abordar la situación en Cuba”.
Según el orden del día, habrá presentaciones de la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola, así como del relator de la CIDH para Cuba, Edgar Stuardo Ralón, y el relator especial de la CIDH para la Libertad de Expresión, Pedro Vaca.
La CIDH, un órgano autónomo de la OEA, condenó en un comunicado el 15 de julio “la represión estatal y el uso de la fuerza” durante las protestas, las cuales consideró “pacíficas”.
La cita del miércoles fue convocada por la presidencia del Consejo Permanente, que actualmente ocupa Uruguay.
Su embajador, Washington Abdala, sugirió la semana pasada la realización de una sesión extraordinaria con representantes de la CIDH para analizar los “últimos acontecimientos registrados en Cuba”, que según dijo eran motivo de “preocupación” para él y otros representantes ante la OEA.
Cuba, que no participa en la OEA desde 1962, acusa a Estados Unidos de liderar una campaña en su contra en el organismo regional, al que considera al servicio de Washington.
“El próximo, vergonzoso y anunciado paso del macabro plan contra Cuba es la imposición del Consejo Permanente de la OEA”, tuiteó el martes el presidente Miguel Díaz-Canel.
“El desprestigiado ministerio de colonias yanqui es llamado a jugar su triste papel de lacayo”, agregó, replicando un tuit del canciller cubano, Bruno Rodríguez, en el que tilda a la OEA de “monroista”, en alusión a la Doctrina Monroe que sustentó intervenciones estadounidenses en Latinoamérica.
Díaz-Canel también cuestionó recientes manifestaciones contra su gobierno frente a embajadas cubanas en varias capitales, luego de que el lunes por la noche la misión diplomática de Cuba en París sufrió daños menores por el lanzamiento de dos artefactos incendiarios.
La fiscalía de París dijo que abrió una investigación del atentado, que no fue reivindicado de manera inmediata. Francia condenó lo ocurrido y ordenó reforzar la seguridad de la misión diplomática, según un portavoz oficial francés.
“Los ‘pacíficos manifestantes’ contra la #RevoluciónCubana han llegado hasta #París con el aliento de las campañas anticubanas generadas en #Washington ? Vuelve el terrorismo contra las embajadas cubanas?”, se preguntó en Twitter Díaz-Canel.
La OEA debatirá sobre Cuba después de que Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras se sumaron el lunes a una declaración “en apoyo al pueblo cubano” impulsada por Estados Unidos y respaldada por una veintena de naciones de todo el mundo.