La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos protestó este martes por la “criminalización de conductas protegidas por las libertades de expresión, reunión pacífica y asociación” tras la condena horas antes de 45 destacados activistas prodemocracia en Hong Kong, en el mayor juicio celebrado hasta la fecha bajo la polémica ley de seguridad nacional en vigor desde 2020.
“Estamos gravemente preocupados por el uso de las leyes de seguridad”, destacó en rueda de prensa el portavoz de la oficina Jeremy Laurence, quien subrayó que estas sentencias “tendrán un gran efecto disuasorio para muchos otros en Hong Kong, incluidos medios de comunicación, disidentes, legisladores, abogados, defensores de derechos humanos, estudiantes, académicos, blogueros y artistas”.
Entre los condenados este martes por un tribunal de Hong Kong a penas de prisión de entre cuatro y diez años se encuentra el exprofesor de Derecho Benny Tai, condenado a diez años de cárcel por la organización de elecciones primarias extraoficiales, consideradas subversivas por las autoridades.
Laurence subrayó que el juicio a estos activistas y el de otras destacadas personalidades como el magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai (que podría concluir próximamente) ha sido seguido con atención por la oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk, y ha sido mencionado en el frecuente diálogo con las autoridades chinas y de Hong Kong.
Pese a las dudas sobre el fruto de este diálogo, la oficina de Naciones Unidas para los derechos humanos continuará su contacto con las autoridades chinas, aseguró Laurence.