La orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la deportación ilegal a Rusia de niños ucranianos, supone un paso hacia la Justicia para las víctimas de crímenes de guerra en Ucrania, señaló la organización Amnistía Internacional (AI).
La CPI emitió este viernes esa orden contra Putin y contra María Lvova-Belova, Comisionada para los Derechos del Niño en la Oficina del Presidente de Rusia, que afronta la misma acusación.
La secretaria general de AI, Agnès Callamard, señaló que la orden es “una señal importante”, tanto para Ucrania como para el resto del mundo, de que los presuntos responsables de delitos en Ucrania “serán arrestados y juzgados”, sin importar el poder que tengan.
”El presidente Putin es ahora oficialmente un hombre buscado. Tras la acusación de la CPI del presidente Putin y la comisionada de la Infancia Lvova-Belova por el crimen de guerra de traslado forzoso de niños, la comunidad internacional no debe detenerse ante nada hasta que sean arrestados y llevados a juicio”, agregó Callamard en un comunicado divulgado por la organización humanitaria.
”Si el presidente Putin o Lvova-Belova abandonan Rusia, los Estados deben negarles un refugio seguro arrestándolos de inmediato y entregándolos a la CPI”, puntualizó.