Las andanzas de un juez

Las andanzas de un juez
En el 2022, Clarence Thomas lideró la mayoría en un fallo de la Corte estadounidense que legalizó el porte de armas en las calles de la ciudad de Nueva York.


El juez de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos Clarence Thomas, está siendo duramente cuestionado por su opacidad a la hora de hacer sus declaraciones de ingresos, y en particular registrar regalos sumamente lujosos que ha recibido en las últimas décadas.

Entre las francachelas de Thomas y su esposa Victoria se incluyen el disfrute de viajes en jet privado, vacaciones en yates de lujo y estancias en hoteles paradisíacos, todos costeados por el multimillonario tejano Harlan Crow, quien a su vez es un importante donante del partido republicano.

Las controversias

Los cuestionamientos al juez Thomas sobre conflictos de interés no son nuevos. Su cónyuge Victoria Thomas es una activista de muy alto perfil de causas republicanas, y entre sus tareas profesionales está la de ayudar a la recaudación de fondos para los temas que apoya. Además, Victoria tuvo un alto perfil en el esfuerzo del expresidente Donald Trump de anular las elecciones de 2020.

De acuerdo con el portal ProPublica, la familia Thomas había recibido generosos regalos del empresario Crow por los últimos 20 años, es decir durante su periodo de juez de la Corte Suprema. Entre otros gastos no declarados por el juez Thomas está la compra de la casa de su madre por parte de Crow para supuestamente hacer un museo en honor al juez.

The Washington Post descubrió que este empresario también le pagó la colegiatura en prestigiosos internados al sobrino nieto del juez Thomas, quien al momento de la donación estaba criando al joven. Una fuente consultada por el diario, estimó el monto de la colegiatura donada en unos 100 mil dólares por los dos años que Crow pagó. El juez tampoco incluyó esta donación en sus declaraciones juradas.

El error de Biden

Clarence Thomas, un jurista afro estadounidense de corte conservador, fue nominado en 1991 a la Corte Suprema de Justicia por el entonces presidente George Bush padre. Durante la audiencia senatorial para su confirmación, la abogada Anita Gill quien fue subalterna de Thomas, acudió al Senado para denunciar que el abogado la había acosado sexualmente de forma continua cuando trabajaron juntos.

En ese año de 1991, el Partido Demócrata controlaba el Senado y el presidente del Comité de Asuntos Judiciales, encargado de evaluar a Thomas, era el entonces senador Joe Biden. Existía una enorme presión por parte de la opinión pública, así como de grupos feministas y hasta de organizaciones de abogados para que no se ratificara a Thomas. El senador Biden le dio su visto bueno y lo calificó como un buen hombre. Con la aprobación de Biden, el senado votó a favor de Thomas aunque hubo una gran oposición.

Como juez de la Corte Suprema, Thomas le pagó con creces el favor a los demócratas, y en el año 2000 formó parte de la mayoría de 5 votos en el fallo que le robó la presidencia al entonces vicepresidente Al Gore. En el 2012, Thomas redactó un fallo que redujo en gran medida los controles sobre el financiamiento electoral en los Estados Unidos. En el 2022, Thomas lideró la mayoría en un fallo que legalizó el porte de armas en las calles de la ciudad de Nueva York.

En lo que hasta el momento es el fallo más controvertido de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Thomas junto con otros 5 jueces conservadores eliminaron el derecho federal al aborto, y le dieron jurisdicción a cada uno de los 50 estados de ese país a decidir sobre el tema.

Lo más escandaloso de la conducta opaca del juez Thomas es que el Código de Ética de la Corte Suprema de los Estados Unidos es demasiado tolerante con este tipo de conductas, que no le estarían permitidas a ningún otro juez de otra categoría. Como parte de la Corte Suprema Thomas gana 23 mil 750 dólares al mes antes de pagar los impuestos, por lo que las donaciones del empresario Crow le permitieron disfrutar de lo que los críticos han llamado un estilo de vida que supera con creces a sus ingresos.

Por el momento, el tema no tendrá consecuencias senatoriales, porque para botarlo por faltas a la ética se necesitaría que una importante cantidad de senadores republicanos se sumaran a los demócratas. Sin embargo, el comportamiento de Thomas tiene el potencial de convertirse en un tema electoral para el 2024, otra causa más que invocarían los demócratas para el continuismo del gobierno de quien puso a Thomas en el cargo.


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