Los 20 indígenas tzeltales y tojolabales secuestrados por un grupo armado el pasado martes en el sureño estado mexicano de Chiapas fueron localizados con vida este domingo, informaron autoridades estatales.
Los indígenas, quienes permanecieron en cautiverio por cinco días, fueron liberados la madrugada de este domingo alrededor de las 04:00 hora local (10:00 GMT). Llegaron a bordo de un vehículo tipo Urvan hasta la entrada del pueblo de Altamirano, según reportaron familiares.
“Regresó muy golpeado, nariz y costillas pensamos que las trae rotas, pues le duele demasiado, vamos hacer radiografías, para saber con exactitud, y continuaremos por la vía legal”, indicó Carmelita López, esposa de unos de los secuestrados.
Los familiares indicaron que los pobladores que permanecieron privados de su libertad por casi una semana presentaban signos de violencia en todo su cuerpo, por lo que fueron trasladados a clínicas particulares para su atención médica.
Los nombres de las personas liberadas son Anselmo Sánchez Pérez, Rogelio Hernández Gómez, Dionicio Hernández Santiz, Feliciano Santiz López, Pedro López Paniagua, Jacinto Méndez Santiz, Domingo Méndez Santiz, Felipe Gómez Santiz, Oscar Aguilar Jiménez y Armando Aguilar Jiménez.
Así como Jesús Eduardo Rodríguez Trujillo, Amilcar Espinoza Luna, Amauri de Jesús Ortega Castellanos, Marín Díaz Narváez, Simón Sánchez Díaz, Carlos Alberto Sánchez López, Humberto Belizario Castellanos Gómez, Gilberto Santiz López, Arturo Aguilar Sánchez y Nicolás Espinoza Santiz.
Como respuesta a la liberación de los 20 indígenas, los ejidatarios de las 109 comunidades y 11 barrios convocaron una asamblea en la que acordaron dejar en libertad a cuatro personas que se encontraban detenidas en la cárcel por delitos que las autoridades del Comité Municipal consideraron graves, y además levantaron los bloqueos que mantenían desde el domingo pasado.
Se espera que en las próximas horas las fuerzas federales y estatales realicen acciones de reconocimiento de territorio, para garantizar la paz y seguridad de la población, aunque aún se desconoce la fecha de reinicio de clases y servicios públicos.
Los pueblos originarios han advertido este año un clima de “guerra civil” en Chiapas por los conflictos armados, que han desencadenado homicidios, desapariciones y desplazamientos forzados, en particular en comunidades indígenas y afines al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).