Varios países, entre ellos Francia, Estados Unidos y Japón, se esfuerzan por evacuar a sus ciudadanos de Wuhan, el epicentro de la epidemia del nuevo coronavirus que mató a más de 200 personas en China.
Han enviado aviones para repatriar a sus conciudadanos mientras Wuhan permanece aislado del mundo desde el 23 de febrero, al igual que la provincia de Hubei, un cordón sanitario que prohíbe salir de él a unos 56 millones de habitantes.
Estas son las cuestiones que plantean estos esfuerzos de evacuación:
* Las autoridades deberán “limpiar meticulosamente los aeropuertos y esforzarse por evitar el contagio en todas las etapas logísticas. Existe un riesgo enorme”, estima Wang Linfa, director del programa de enfermedades infecciosas emergentes de la centro de medicina de la Universidad Duke NUS en Singapur.
* Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el riesgo de contraer una enfermedad en un avión es similar al de otros espacios confinados, como los autobuses o los trenes. “Dicho esto, el riesgo es probablemente menor en un avión que en otros espacios confinados, ya que los aviones modernos tienen un sistema de filtrado de aire en cabina con filtros de alta eficiencia (HEPA)”, añade la organización.
* “Hay riesgos, pero el riesgo de dejar a sus ciudadanos en el epicentro de una epidemia mundial es mucho mayor debido a las tensiones sobre los recursos en el terreno”, comenta Paul Tambyah, experto en enfermedades infecciosas de la universidad nacional de Singapur.
* La compañía Scoot de Singapur, que el jueves repatrió a 92 personas, proporcionó máscaras de protección a todos los pasajeros. La tripulación debía llevar máscaras N95, con un mayor nivel de protección, y guantes.
* Para limitar las interacciones físicas, las bandejas de comida se depositaron en los asientos antes del despegue y no se ofrecieron comidas ni bebidas durante el vuelo.
* La temperatura de los pasajeros se comprobó en el momento de la facturación y antes del embarque, y no se permitió volar a los pasajeros con fiebre.
* Los protocolos de evacuación prevén dejar espacios libres entre los pasajeros y garantizar una buena calidad y circulación del aire, según Paul Tambyah.