El poderoso sistema de tormentas que devastó varios lugares de Estados Unidos durante la noche del viernes es probablemente “uno de los más grandes de nuestra historia”, dijo este sábado el presidente Joe Biden.
“Es una tragedia. Y todavía no sabemos cuántas vidas se perdieron ni el alcance total del daño”, lamentó a través de una declaración televisada.
Al menos 78 personas murieron, más de 70 de ellas solo en Kentucky, después de que la serie de tornados arrasó cinco estados y dejó escenas de devastación apocalípticas.
Se teme que aumente el número de víctimas.
“Lo que sea que se necesite, lo voy a pedir”, prometió Biden ante la prensa.
Cuando se le preguntó si el cambio climático había impactado en las tormentas, dijo que no puede afirmarlo, aunque le pediría a la Agencia de Protección Ambiental del gobierno que investigue la pregunta.
“Pero el hecho es que todos sabemos que todo es más intenso cuando el clima se está calentando, todo”, continuó Biden.
“Y obviamente tiene algún impacto aquí, pero no puedo darles una lectura cuantitativa sobre eso”.
Prometió visitar la región afectada, pero aclaró que quería asegurarse de no interponerse “en el camino del rescate y la recuperación”.
“Pero planeo ir”, aseguró.