Cerca de medio millón de extranjeros votan este domingo en el referéndum obligatorio para decidir si se “aprueba” o “rechaza” la nueva propuesta de Constitución, un texto que puede marcar el futuro y que sustituiría a la carta magna redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y parcialmente reformada en esa época.
Estos 514 mil 623 electores no chilenos suponen un ascenso de más de 125 mil personas respecto a 2019, fecha en la que se produjo el “estallido social” que desencadenó el actual proceso constituyente.
Por países, peruanos, colombianos y bolivianos son quienes tienen mayor presencia, aunque son los ciudadanos haitianos y colombianos los que han dado un salto significativo con un incremento del 412.8% y 384%, respectivamente, en relación con 2020, año en el que se preparó la constituyente.
El número de colombianos fue el tercero, con un 67%, seguido de portugueses con un 41% , filipinos con 37.7% y Honduras, con el 34 %.
Según los expertos, la afluencia de los extranjeros a las urnas puede marcar una diferencia en una consulta que ha despertado gran interés y cuyo resultado se considera incierto y se prevé sea muy ajustado.
La migración, en particular la irregular que entre a través de las fronteras de Bolivia y Perú, y que tiene como principales protagonistas a ciudadanos venezolanos y haitianos, ha sido en los últimos meses uno de los temas más polémicos y candentes de un país que no estaba acostumbrado a grandes flujos migratorios.