Más de un millón de manifestantes prodemocracia, según los organizadores, convergieron este miércoles en las calles de Hong Kong para celebrar el cambio de año y dar un nuevo impulso al movimiento, con esta protesta marcada por choques con la policía.
La excolonia británica vive desde junio su peor crisis desde su retrocesión a Pekín, en 1997.
Las protestas para obtener reformas democráticas se han traducido en marchas pacíficas que congregan a millones de personas, pero también en violentos enfrentamientos entre policías y manifestantes.
Más de un millón de hongkoneses participaron en la manifestación de Año Nuevo, según los organizadores. “La cifra total de la marcha de hoy sobrepasa el 1.03 millones de personas [del 9] de junio”, estimó en un comunicado el Frente Civil para los Derechos Humanos (FCDH), en alusión a la primera manifestación multitudinaria que supuso el verdadero inicio del movimiento.
Este miércoles, las autoridades pidieron a los organizadores que finalizaran la marcha más pronto de lo previsto debido a enfrentamientos. La protesta, autorizada, comenzó pacíficamente por la tarde, pero cuando el cortejo recorría el barrio de Wan Chai estallaron choques con la policía.
Aunque estos choques fueron menos violentos que en manifestaciones anteriores, unas 400 personas fueron detenidas, indicó la policía, principalmente por “reunión ilegal y posesión de armas”.

