México homenajea este domingo a su patrona, la Virgen de Guadalupe, con una de las peregrinaciones católicas más grandes del mundo, tras otros eventos masivos que desafían los riesgos de un repunte de la pandemia en un país que mantiene abiertas sus fronteras.
El Gobierno de la Ciudad de México informó que desde el miércoles 1 de diciembre hasta la mañana de este domingo la Basílica de Guadalupe ha recibido 1.9 millones de visitantes.
En el 2020 el recinto no permitió visitas por la pandemia, y en 2019 recibió 11 millones de visitantes.
Con uso obligatorio de tapabocas y gel desinfectante, el virus ha obligado a modificar un poco el ritual que comenzó hace 490 años cuando, según la tradición, la Virgen se le apareció al indígena Juan Diego en el cerro del Tepeyac.
Los fieles de la “Virgen Morena” deben presentar un “esquema completo de vacunación”, que según el gobierno ya poseen 65.6 millones de personas en este país de 126 millones de habitantes.
Se les pide además que no acudan con niños o adolescentes que no hayan sido vacunados, y tampoco pueden acampar –como solía ser costumbre– para cantarle Las Mañanitas a la patrona, ni permanecer demasiado tiempo dentro del santuario.
Las misas, en tanto, fueron reemplazadas por sermones pregrabados que se transmitieron el sábado en YouTube.
Los católicos representan el 70% de la población mexicana, según cifras oficiales.