La esposa de un militar, que había sido secuestrada el martes pasado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el departamento colombiano de Arauca, fue entregada por sus captores a una misión humanitaria, informó este domingo la Defensoría del Pueblo.
“Nos alegra que Jennifer Arboleda Millán haya sido liberada y pueda retornar a su hogar, sana y salva, luego de que fuera entregada a la misión humanitaria en Arauca”, dijo el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, citado en un comunicado de su despacho.
Camargo añadió que esperaba también la liberación de todas las personas que “se encuentran en poder de los grupos armados en esa región del país”.
Arboleda fue secuestrada junto con un conductor de servicio público, el martes pasado en una carretera que va entre las poblaciones de Saravena y Arauquita.
En esa ocasión, el Ejército detalló que la secuestrada es la esposa de un militar que hace parte de Fuerza de Tarea Quirón, al tiempo que atribuyó ese delito al Frente de Guerra Oriental del ELN, que opera en Arauca, Boyacá y Casanare, y en Apure (Venezuela).
La Defensoría detalló hoy que Arboleda fue trasladada al Grupo de Caballería Mecanizado 18 General “Gabriel Revéiz Pizarro”, de la localidad de Saravena, donde se le brindó la atención necesaria para revisar su estado general de salud.
El organismo recordó que mantiene abiertos sus canales humanitarios y su capacidad institucional en el país para facilitar que “todas las personas privadas de la libertad puedan retornar a sus hogares con su integridad salvaguardada”.
La semana pasada, en el cierre del tercer ciclo de diálogos entre el ELN y el Gobierno en La Habana, las partes anunciaron un cese al fuego bilateral nacional de 180 días que empezará el 3 de agosto.
De momento, el protocolo del cese al fuego implica “no realizar las acciones prohibidas en el Derecho Internacional Humanitario (DIH)”, pero las partes siguen reunidas para intentar dar más concreción y dibujar las líneas rojas antes de la fecha de inicio.
En ese sentido, el jefe negociador del ELN, Israel Ramírez, alias “Pablo Beltrán”, explicó que acciones como el secuestro, las extorsiones y el llamado cobro de “impuestos” en sus zonas de influencia se debatieron en La Habana pero finalmente no fueron incluidos de momento por no llegar a un acuerdo.