Muere en prisión de Perú Abimael Guzmán, fundador de la guerrilla Sendero Luminoso

Muere en prisión de Perú Abimael Guzmán,  fundador de la guerrilla Sendero Luminoso
Abimael Guzmán estaba recluido en una prisión de máxima seguridad. AFP/Archivo


El jefe histórico de la derrotada guerrilla maoísta peruana Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, de 86 años, murió en la prisión de máxima seguridad donde cumplía cadena perpetua desde 1992, informó este sábado su abogado a la AFP.

“Ha fallecido el doctor Abimael Guzmán, la Marina le ha comunicado a su esposa Elena Yparragurre el fallecimiento”, dijo el abogado Alfredo Crespo por teléfono.

“No se a qué hora se produjo el deceso, ella ha pedido a las autoridades que le entreguen los restos”, agregó.

El antiguo profesor universitario de filosofía, que había sufrido problemas de salud en julio, pasó sus últimos 29 años preso cargando sobre su espalda haber sido el responsable intelectual de uno de los más cruentos conflictos en América Latina, con 70,000 muertos y desaparecidos en dos décadas (1980-2000), según cifras de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (2003).

Guzmán acabó sus días como el preso más famoso de Perú, sin concretar su aventura de reproducir en Perú a sangre y fuego el modelo de su ícono Mao. La causa y detalles de su deceso no han sido informados.

Cumplía su cadena perpetua en la cárcel de máxima seguridad de la Base Naval del Callao, próxima a Lima, pero debía ser trasladado a una prisión común en los próximos meses.

Abrazó el maoísmo y los métodos del líder camboyano Pol Pot, y se formó una imagen de revolucionario duro e implacable dispuesto a ordenar masacrar a los habitantes de un poblado de los Andes peruanos en castigo por no respaldarlo.

En 2006, durante un juicio cuyas audiencias se prolongaron más de un año, se conoció su lado desconocido cuando su lugarteniente Oscar Ramírez, camarada ‘Feliciano’, lo acusó de “cobarde” y de ser incapaz de apretar el gatillo de un arma.

“Cobarde, alcohólico y llorón”, dijo sobre Guzmán, ‘Feliciano’, quien lideró una facción radical de Sendero Luminoso que continuó la guerra luego de la detención de su líder -en septiembre de 1992-, desacatando su orden de poner fin al conflicto.

AYACUCHO

Abimael Guzmán saltó al primer plano cuando a comienzo de los años 60 abandonó su cátedra de filosofía en la Universidad San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho, región del sureste de Perú donde la pobreza se ha convertido en un sello indeleble.

En Ayacucho creó e impulsó a su partido, cuya tarea era “construir el comunismo por el sendero luminoso de José Carlos Mariátegui” (pensador peruano, creador del Partido Socialista de Perú). De ahí el origen de su nombre.

Guzmán cultivó el culto a la personalidad y quienes lo conocían debían tratarlo como el “Presidente Gonzalo”.

El arma de Guzmán fue su propia interpretación del marxismo, que convirtió a sus seguidores en fanáticos de sus ideas a las que calificaron de “pensamiento guía” y “cuarta espada” del marxismo, detrás de Marx, Lenin y Mao.

El “gran salto adelante” empezó en 1979, cuando pasó a la clandestinidad y anunció que estaban dadas las condiciones para llevar a cabo una revolución del campo a la ciudad.

El 17 de mayo de 1980 cambió los libros por la dinamita. Ese día marcó a fuego a Perú. Sendero inició la lucha con un simbólico acto: quemó urnas en un poblado andino en vísperas de la elección que acabó con 12 años de dictadura militar.


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