Una doble explosión en el aeropuerto de Bruselas y al menos una tercera en una estación de metro de la capital belga dejaron este martes un balance provisional de 21 muertos y decenas de heridos.
“Hay 11 muertos en Zaventem”, el aeropuerto de Bruselas, informó a la AFP Pierre Meys, portavoz de los bomberos. “Hay también una decena de muertos en (la estación de) Maalbeek, donde hubo una explosión muy fuerte”, dijo.
Poco después de las 8:00 a.m. hora local (07:00 GMT), dos explosiones casi simultáneas golpearon el área de salidas del aeropuerto internacional de Bruselas.
“Primero hubo una pequeña explosión y después una más fuerte a la altura de facturación”, afirmó la periodista del diario sueco Svenska Dagbladet.
“Todo el edificio tembló, hay humo por todas partes y personas tiradas en el suelo en la terminal (...) Han caído trozos del techo”, añadía.
En imágenes televisadas podían verse escenas de pánico, con cientos de pasajeros huyendo de la terminal de la que salían columnas de humo, y ventanas reventadas.
“El techo se cayó, había un olor a pólvora”, contó a la AFP Jean Pierre Lebeau, un francés que acababa de llegar desde Ginebra. Varios testigos aseguraron haber oído disparos y gritos en árabe antes de las explosiones.
La fiscalía federal confirmó a la prensa decenas de heridos en el aeropuerto.
Ante recientes atentados en Bélgica, panameños visitantes o residentes pueden reportarse al Consulado +32477694490 o alClarocom 5113813
Poco después se produjo al menos una explosión en la estación de metro de Maalbeck, el barrio bruselense donde se encuentran las instituciones europeas.
Un periodista de la AFP vio fuera de la estación a unas quince personas en la acera con los rostros ensangrentados recibiendo asistencia médica.
El ministro del Interior, Jan Jambon, elevó la amenaza antiterrorista en el país al máximo nivel.
Las explosiones de este martes se producen tras la detención el viernes en Bruselas de Saleh Abdeslam, principal sospechosos de los ataques terroristas de París en noviembre, tras cuatro meses en busca y captura.
Las autoridades belgas cerraron el metro, el aeropuerto, el tranvía, los autobuses y las principales estaciones ferroviarias de la capital.
La Comisión Europea pidió a su personal que no vaya a trabajar o permanezca en las oficinas. El centro de crisis del gobierno belga exhortó asimismo a los residentes de Bruselas a quedarse en casa.
Por su parte, las autoridades de varios países europeos reforzaron la seguridad en sus aeropuertos y fronteras con al menos Gran Bretaña, Francia, Alemania, Holanda y Dinamarca anunciando un incremento de los controles.
Además, Eurostar, que enlaza París y Londres con Bruselas por tren, suspendió los viajes a la capital belga.Las reacciones políticas no se hicieron esperar.