Con experiencias y conocimientos ancestrales para la preservación del medioambiente, las mujeres indígenas piden reconocimiento y formar parte de la gestión de fondos internacionales destinados a mitigar el impacto del cambio climático.
"Existimos", dice la lideresa maya guatemalteca Teresa Zapeta, que se lamenta de la "invisibilización" del liderazgo de las mujeres indígenas treinta años después de la Declaración de Beijing que llevó a la creación del Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI).
Mujeres indígenas de todo el planeta acaban de reunirse en Nueva York en el marco de dicho foro para tratar de “hacer visibles nuestros planteamientos, nuestras realidades, nuestras situaciones como mujeres indígenas en el marco de esta agenda global”, dice Zapeta a la AFP.
Dicho foro, que articula organizaciones de mujeres indígenas y activistas de todo el mundo, ha financiado más de 610 proyectos a través de 420 organizaciones que han beneficiado a casi tres millones de personas.
Independientemente de la parte del mundo donde vivan, las "situaciones para las mujeres indígenas todavía son muy adversas", pese a que "tenemos experiencias, conocimientos que aportar", lamenta esta comunicadora social de 55 años con una maestría en administración pública, hija de una madre analfabeta.
Por eso, exigen "empoderamiento económico y participación en los cuidados de los recursos, el medioambiente y los territorios", y que otros problemas de los que son directamente víctimas como "la violencia intrafamiliar y el racismo" formen parte también de la agenda global.