El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió este miércoles 8 de enero a Irán sobre una respuesta “rotunda” en caso de que su país sea atacado.
“Cualquiera que nos ataque recibirá una respuesta rotunda”, dijo Netanyahu, tras los disparos de misiles contra bases usadas por el ejército estadounidense en Irak, en respuesta a la muerte del general iraní Qasem Soleimani, en un ataque con drones estadounidenses en Bagdad la semana pasada.
El domingo, un responsable iraní amenazó con convertir “en polvo” las ciudades israelíes “si Estados Unidos reaccionaba a la respuesta militar” iraní tras la muerte de Soleimani.
Netanyahu calificó este miércoles a Qasem Soleimani de “jefe terrorista” y de “arquitecto” de la “campaña de terror” en Oriente Medio.
El primer ministro israelí, que considera a Irán el principal enemigo de Israel, expresó su solidaridad con Estados Unidos, en una conferencia de prensa en Jerusalén en presencia del embajador estadounidense ante Israel, David Friedman.
“Lo que hoy digo aquí abiertamente (...) también lo piensan muchos y muchos líderes de Oriente Medio”, dijo Netanyahu.
Israel acusaba a Qasem Soleimani -jefe de la fuerza Quds, una unidad de élite de los Guardianes de la Revolución iraní- de preparar ataques contra el país, así como de querer proporcionar misiles al Hezbolá para atacar su territorio.
El movimiento Hezbolá, aliado de Irán, pidió “vengar” la muerte de Soleimani pero sólo atacando los intereses estadounidenses en la región.
El general fallecido aseguró haber participado en la guerra de 2006 entre Hezbolá e Israel.
También condenó la muerte del general el movimiento Hamás palestino, que libró tres guerras a Israel en la Franja de Gaza. Su jefe, Ismail Haniyeh, viajó esta semana a Teherán para rendir homenaje a Soleimani y pidió venganza.