Los 34 miembros de la conferencia Episcopal de Chile que viajaron al Vaticano para rendir cuentas ante el papa por sus implicaciones en los casos de abuso sexual han puesto su cargo a disposición del pontífice para que los cese si lo considera necesario.
Los prelados chilenos se han reunido con Francisco para discernir responsabilidades en torno a las acusaciones de encubrimiento en los casos de abusos sexuales cometidos por el cura Fernando Karadima.
"Era conveniente declarar nuestra más absoluta disponibilidad para poner nuestros cargos pastorales en manos del papa", han señalado en una conferencia de prensa sin preguntas el obispo auxiliar de Santiago y el secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, Fernando Ramos, y el obispo de San Bernardo, monseñor Juan Ignacio González.
Los obispos, que han leído un comunicado en nombre de la Conferencia Episcopal de Chile, detallaron que un documento que les fue entregado por Jorge Mario Bergoglio al inicio de las reuniones en el Vaticano "indica con claridad una serie de hechos absolutamente reprobables que han ocurrido en la Iglesia chilena".
De esta manera reconocen que se trata de "inaceptables abusos de poder, de conciencia y sexuales, y que han llevado a que ella haya disminuido el vigor profético que lo caracterizaba".
En este contexto "fue madurando la idea de que para estar en mayor sintonía con la voluntad del Santo Padre, era conveniente declarar nuestra más absoluta disponibilidad para poner nuestros cargos pastorales en las manos del papa".
El gesto de renuncia fue calificado como "colegial y solidario" para asumir los graves hechos ocurridos y se presentó por escrito "esta disponibilidad, poniendo nuestros cargos a disposición del papa".
"Así él podrá, en las siguientes semanas, decidir si acepta o rechaza lo que hemos señalado", concluye el documento.
Se trata de un paso inédito que pone en evidencia sus responsabilidades en el encubrimiento de los casos de abusos sexual cometidos por el sacerdote Fernando Kadarima.
El papa podría decidir en los próximos días qué obispos de Chile serán cesados de su cargo por sus implicaciones en los casos de abusos.
La suspensión podría tener carácter inmediato o podría entrar en vigor cuando el pontífice nombre un sustituto.
Por su parte, Juan Carlos Cruz, una de las tres víctimas chilenas de abusos sexuales del sacerdote Karadima, que junto a James Hamilton y José Andrés Murillo se reunieron con Bergoglio en el Vaticano hace dos semanas, ha valorado de manera positiva la renuncia de los obispos chilenos.
"Esto cambia las cosas para siempre", ha señalado Cruz en su cuenta de Twitter.
"Obispos chilenos TODOS renunciados. Inédito y bien", ha especificado.