La oposición en Venezuela reta el viernes al gobierno con nuevas movilizaciones que buscarán llevar un mensaje de protesta a las fuerzas armadas, envueltas en una polémica tras las críticas de la Fiscalía General por su actuación en la contención de las protestas.
La coalición opositora convocó a marchas desde cuatro puntos de Caracas que tendrán como destino el Paseo de los Próceres, ubicado en los alrededores del mayor fuerte militar de la capital.
Horas antes del inicio de la protesta, centenares de policías y guardias nacionales con tanquetas y camiones cisterna tomaron algunas zonas de la capital y bloquearon los accesos al Paseo Los Próceres y al fuerte militar de Tiuna, en el oeste de la ciudad.
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, diputado Freddy Guevara, afirmó en un mensaje que difundió la noche del jueves en la red social de Periscope que la oposición les hablará desde las calles a los militares para pedirles que "no cumplan órdenes inconstitucionales y dejen de reprimir al pueblo".
Guevara señaló al presidente Nicolás Maduro de utilizar a las fuerzas armadas para consolidar su permanencia en el poder a pesar del creciente descontento contra su gobierno.
Esta semana, la fiscal general Luisa Ortega Díaz cuestionó a los militares y policías por su actuación en el control de los disturbios callejeros de los últimos dos meses que han dejado al menos 58 muertos, mil heridos y casi 300 detenidos.
Ortega Díaz responsabilizó a un guardia nacional de herir mortalmente a un joven con una bomba lacrimógena en una manifestación en Caracas, acusación que fue rechazada por el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino, que planteó que dicha afirmación busca golpear el liderazgo de los militares.
El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, y el vicepresidente del partido oficialista, diputado Diosdado Cabello, también salieron en defensa de los militares y señalaron a la fiscal de estimular la impunidad y aliarse con la oposición.
El gobierno acusó a la oposición de promover acciones violentas y asesinar a manifestantes para alentar las protestas.
Las fuerzas armadas se han convertido en uno de los principales soportes del gobierno de Maduro en medio de esta crisis política que se desató a fines de marzo, tras dos sentencias del Tribunal Supremo de Justicia contra el Congreso, de mayoría opositora, que después revirtió.