La conferencia del clima COP26, que debía celebrarse en la ciudad escocesa de Glasgow en noviembre, fue aplazada a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, anunció el miércoles el gobierno británico.
“A la vista del impacto mundial y continuo del Covid-19, la celebración de una COP26 ambiciosa e inclusiva en noviembre 2020 no es posible”, detalló el gobierno en su sitio internet, en el que precisó que la conferencia se celebrará en 2021 en la misma ciudad, en una fecha que será comunicada ulteriormente.
Unas 30,000 personas, incluidos 200 líderes mundiales, tenían que asistir a la cita de la ONU, de 10 días de duración.
La decisión fue tomada por los representantes de la ONU en materia de cambio climático, en acuerdo con Reino Unido y sus socios italianos, indica el comunicado.
“El mundo se enfrenta a un desafío mundial sin precedentes y los países se concentran naturalmente en la lucha contra el Covid-19. Por esta razón la COP26 queda aplazada”, dijo su presidente, Alok Sharma, en un tuit.
Poco más tarde, el secretario de la ONU, Antonio Guterres, emitió una nota donde manifestó su apoyo a esta decisión y dijo que eliminar el virus era "la máxima prioridad".
"Esta dramática crisis humana también es un ejemplo de la vulnerabilidad de los países, las sociedades y las economías a las amenazas existenciales",expresó
El “Covid-19 es la amenaza más urgente a la que se enfrenta la humanidad, pero no podemos olvidar que el cambio climático es la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad a largo plazo”, indicó la secretaria ejecutiva de la conferencia de la ONU sobre cambio climático, Patricia Espinosa.
Las oenegés consideraron en su mayoría que el aplazamiento de esta conferencia era necesario teniendo en cuenta la situación sanitaria mundial.
El nuevo coronavirus, identificado en diciembre en China, ha infectado a más de 900,000 personas en el planeta, incluidas al menos 200,000 en los Estados Unidos, y provocó la muerte de más de 46,000 pacientes, según un conteo hecho por AFP el miércoles y basado en fuentes oficiales.
Para el presidente de la rama escocesa de la asociación Amigos de la Tierra, Richard Dixon, dijo en entrevista con AFP que las negociaciones que tendrían lugar sin la participación de “las partes más pobres del mundo” serían un “desastre”.
"Aplazar la cumbre de la ONU sobre el clima es comprensible", dijo Sebastian Mang, de Greenpeace, aunque advirtió que esto no cambia nada a la "obligación de la Unión Europea de aumentar su objetivo climático para 2030 antes de que termine este año".
Por su parte la asociación de lucha contra la pobreza Oxfam calificó de "comprensible" el aplazamiento aunque pidió seguir con los "esfuerzos vitales" frente a la crisis climática, en palabras de su director interino, Chema Vera.
"Los gobiernos tienen que evitar repetir los mismos errores que los que cometieron tras la crisis financiera mundial de 2008 cuando los planes de recuperación provocaron un aumento de las emisiones" de CO2, añadió.
Por su parte, Alden Meyer, un especialista en negociaciones climáticas, señaló que el aplazamiento constituye la "buena decisión", pero recordó que "si bien los eventos pueden posponerse, el cambio climático no se detendrá, incluso en el caso de una pandemia de proporciones épicas ".
Las emisiones de CO2 tienen que caer un 45% de aquí a 2030, según los compromisos de la comunidad internacional pactados en la COP21 de hace cinco años, en París.
El otro objetivo es limitar el crecimiento de la temperatura promedio del planeta a un máximo de 1.5º C.