El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, instó este jueves a actuar con “rigor” en el enfrentamiento contra la delincuencia, las indisciplinas sociales y la corrupción.
Díaz-Canel dijo en la reunión plenaria de la X legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral) que esas problemáticas “atentan contra lo más sagrado del proceso de construcción socialista que es la mayor justicia social posible, la seguridad ciudadana y profundizan las indeseables desigualdades sociales”.
“El Estado y el Gobierno cubanos no pueden estar ajenos a la ocurrencia de actividades económicas ilícitas, a la indisciplina social, a las manifestaciones de corrupción, de delitos que se establecen −como una economía paralela subjetiva y sucia− que penetra y destruye el tejido de nuestra vida social”, señaló al cierre de un debate parlamentario sobre el tema.
“No podemos permitir que quienes no trabajan, no aportan y se mueven en un entorno de ilegalidad, ganen más y tengan mejores condiciones de vida que los que realmente laboran honradamente”, recalcó el mandatario.
El presidente cubano consideró que las acciones deben de estar dirigidas “a las consecuencias y las causas que provocan comportamientos disfuncionales de familia, la no adecuada incorporación a la sociedad los que han cumplido sanciones penales, la evasión fiscal y a quien se benefician del mercado ilegal de divisas”.
En Cuba no hay datos públicos y periódicos sobre delincuencia −sobre todo con violencia− y este tipo de notas raras veces aparecen en los medios oficiales o en comunicados del Ministerio del Interior (Minint).
“Hay un manifiesto empeño imperial de crear un clima de inseguridad y de desconfianza ciudadana que fracture la unidad popular en nuestro país. Por eso, constantemente se exagera cualquier hecho delictivo, fundamentalmente los casos con violencia y, en particular, los de violencia de género”, subrayó Díaz-Canel.

