El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, lamentó ayer martes el asesinato del fiscal antidrogas Marcelo Pecci en Colombia y anunció una investigación con Colombia y Estados Unidos (EU) para esclarecer el hecho.
El presidente colombiano Iván Duque “se comprometió a darnos todo su apoyo para buscar a los responsables. También el gobierno americano”, declaró Abdo, al trasladarse a la Fiscalía General.
Pecci, quien estaba de luna de miel en Colombia, era fiscal de la Unidad Especializada de Lucha contra el Crimen organizado. Desde allí encabezó diligencias en casos de relevancia, entre ellos, el operativo “A ultranza” que llevó a la incautación de decenas de propiedades objeto de lavado de dinero y la detención de una treintena de personas este año.
“Condenamos en los términos más enérgicos este trágico hecho y redoblamos nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado. El cobarde asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia enluta a toda la Nación paraguaya”, había escrito más temprano Abdo Benítez en Twitter.
El director de la policía colombiana, el general Jorge Luis Vargas, dijo en rueda de prensa que la agencia antidrogas estadounidense DEA, autoridades de Colombia y de Paraguay trabajan para “obtener la mayor cantidad de información” sobre el crimen.
Organizaremos “un equipo internacional de búsqueda y localización de estos delincuentes estén donde estén”, añadió el oficial.
La policía anunció una recompensa equivalente a unos 488 mil dólares por información que permita la captura de los asesinos.
Helicópteros, buzos, peritos, expertos en dactiloscopia y fiscales especializados hacen parte del cuerpo investigativo a cargo del caso.
El embajador de EU en Paraguay, Marc Ostfield, también reaccionó en un tuit. “Más que nunca reforzaremos el trabajo conjunto para enfrentar al crimen organizado en Paraguay y el hemisferio”.
El fiscal paraguayo, de 45 años, fue asesinado este martes por desconocidos en la Isla Barú, en Cartagena de Indias, en presencia de su esposa, con la que se había casado el 30 de abril.
El ex ministro paraguayo del Interior, Arnaldo Giuzzio, dijo que hay razones para creer que “el crimen pudo haberse ordenado desde Paraguay”.