El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, destituyó este lunes a un alto jefe militar responsable del control de la frontera con Brasil por permitir el cruce a una autoridad comunal pese a que los límites están cerrados por la pandemia.
Paraguay mantiene el cierre de sus fronteras con Brasil, Argentina y Bolivia desde hace un mes para prevenir la expansión del coronavirus, que suma 713 contagios y 10 muertes en el país.
"Estamos haciendo un enorme esfuerzo para contener la propagación del virus", dijo el jefe de Estado a periodistas al justificar su decisión, durante una visita para supervisar las obras en una carretera.
El mandatario había dicho días antes que la situación de contagios en Brasil "es una gran amenaza para el país".
El militar depuesto, coronel Leonardo Ibarrola, ejercía el Comando de Operaciones de Defensa Interna.
El domingo, efectivos que responden a Ibarrola permitieron bajo presión que Carlos Acevedo, intendente de la ciudad de Pedro Juan Caballero (noreste), cruzara la frontera para dirigirse a la vecina localidad brasileña de Ponta Porá.
En un video viralizado por redes sociales, Acevedo presiona a los oficiales anunciándose como una autoridad, y ostenta los cargo de sus hermanos: Robert y Ronald Acevedo, gobernador y senador del departamento de Amambay, respectivamente.
El alcalde ingresó a Brasil por la mañana y retornó a la tarde, con su mujer de nacionalidad brasileña y su hijo de tres meses, supuestamente para visitar a su suegra en el Día de la Madre en el país limítrofe.
A su regreso, la Fiscalía pide la captura de Acevedo por violación de la ley de cuarentena sanitaria que rige en el país, pero en cambio fue sometido a un aislamiento domiciliario por 14 días por orden el Ministerio de Salud.
Tras el cierre de fronteras, ingresaron a Paraguay unos 3.000 ciudadanos repatriados del extranjero, en su mayoría desde Brasil, y fueron obligados a cumplir la cuarentena sanitaria en albergues.
Del total de 713 casos positivos registrados a nivel nacional, el 80% son procedentes de Brasil, específicamente de Sao Paulo, donde muchos paraguayos han quedado desocupados por la pandemia, informó el director de la Dirección de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera.
Abdo había dicho el viernes que dada la situación que atraviesa hoy Brasil, no se le "pasa por la cabeza abrir" la frontera.
El mandatario consideró que Paraguay está conteniendo la pandemia, al registrar una de las cifras más bajas de la región de fallecimientos confirmados por la enfermedad y sin registros de muertes en lo que va de mayo.
“Los casos positivos están en los albergues” de repatriados, aseguró el mandatario. “La buena noticia es que están todos controlados”.