Reino Unido guardó ayer domingo un minuto de silencio en recuerdo de la reina Isabel II en el último día de la capilla ardiente instalada en Westminster y en víspera del funeral de Estado por la monarca.
En Londres, cerca del Puente de Londres, un grupo de británicos paró un momento y bajó la cabeza cumpliendo el minuto de silencio, que rompieron al terminar con un sonoro aplauso, recoge la prensa británica.
Decenas de agentes de la Policía Metropolitana que estaban muy cerca, custodiando la fila de la capilla ardiente, también cumplieron con el minuto de silencio y después cantaron el himno británico.
Y en el Número 10 de Downing Street, sede del Gobierno, la primera ministra, Liz Truss, estuvo de pie frente a la emblemática puerta de la residencia durante el minuto de silencio.
En Chester, en la plaza del Ayuntamiento, se convocó una vigilia coincidiendo con el minuto de silencio, a la que acudió un centenar de personas. Tras el minuto de silencio sonó un fuerte aplauso y después se leyó un poema a la reina escrito por Simon Armitage, ‘Una promesa hecha y cumplida por la vida’. Posteriormente se realizó un rezo, se cantó el himno británico y el obispo de Chester, Mark Tanner dio la bendición. También se invitó a los asistentes a encender velas en señal de “esperanza y oración” por la nación.
En el Castillo de Hillsborough, en Irlanda del Norte, cientos de personas participaron en un acto con la cabeza inclinada ante las puertas de la residencia oficial de la corona en la región.
En Belfast se recordó a la reina en un corto oficio religioso en Orange Hall del Belfast occidental.
Por su parte, el rey Carlos III de Inglaterra recibió este domingo en el palacio de Buckingham a los dirigentes mundiales que se desplazaron hasta Londres para asistir hoy lunes al funeral de Estado. En total son unos 500 comensales, presidentes, primeros ministros y miembros de las familias reales de todo el mundo.
El final de la era isabelina
El funeral de Estado en memoria de Isabel II y el posterior entierro de la difunta reina simbolizarán el ultimo adiós de Reino Unido a quien ha fue su máxima institución desde 1952; la era isabelina tendrá su final definitivo. Han pasado 70 años desde el fallecimiento del anterior rey, Jorge VI. Está previsto que asistan unas 2 mil personas al funeral.