El Gobierno del Reino Unido estableció planes para relajar las normas de autoaislamiento que habían sido diseñadas para detener la propagación de la Covid-19, en medio de advertencias de que las tasas de contagio podrían dispararse a 100,000 nuevos casos al día.
El secretario de Salud, Sajid Javid, anunció que a partir del 16 de agosto, “cualquier persona que sea un contacto cercano de un caso positivo ya no tendrá que aislarse si ha está totalmente vacunada”. La misma norma se aplicará a los menores de 18 años, que actualmente no se vacunan, dijo.
La noticia marca el último paso en el plan del Gobierno para que el país vuelva a la normalidad y para alentar al público a aprender a vivir con el coronavirus, después de que la mayoría de los adultos se hayan vacunados.
El fin del requisito de enviar a casa a todo el grupo escolar “burbujas” si uno de los niños da positivo también aliviará la amenaza de trastornos para millones de padres que trabajan y sus empleadores.
El secretario de Educación, Gavin Williamson, dijo al Parlamento que se espera que esta medida termine el 19 de julio, y que a partir de esa fecha se aplicará un “conjunto más proporcional de controles en los primeros años, las escuelas y los institutos de educación superior”.
“Aumentar la confianza de clientes y empleados debe ser ahora la prioridad absoluta para apoyar la recuperación económica y aprender a vivir con el virus”, dijo John Foster, director de políticas del mayor lobby empresarial del país, la Confederación de la Industria Británica. La relajación de las normas de autoaislamiento “supondrá menos trastornos tanto para los empleadores como para los empleados”.
Javid también confirmó que el Gobierno pretende eliminar el requisito de aislamiento para los pasajeros totalmente vacunados que lleguen al Reino Unido desde países de riesgo medio.