El Reino Unido registró este sábado otros 59,937 casos de la Covid-19, lo que eleva el total desde el inicio de la pandemia a 3.017.409 contagios.
En el país, el más golpeado de Europa por la pandemia, con 80,868 decesos (1,035 de los cuales se produjeron en las últimas 24 horas), se han disparado las infecciones, al parecer a causa de una variante más contagiosa, que hizo que el sábado se superaran los 3 millones de casos de la Covid-19 desde que estalló la pandemia.
El martes, la Oficina nacional de estadísticas estimó que un habitante de Inglaterra de cada 50 se contagió del virus la semana pasada, y uno de cada 30 en Londres.
REINA ISABEL RECIBE VACUNA
La reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe, recibieron este sábado su primera inyección de la vacuna contra el nuevo coronavirus, indicó el Palacio de Buckingham.
La monarca, de 94 años, y su esposo, de 99 años, “recibieron hoy su vacuna contra la Covid-19”, indicó un portavoz.
Unas 1.5 millones de personas han sido ya inyectadas con el remedio en el Reino Unido.
Una fuente indicó a la agencia británica PA que la pareja había sido vacunada por el médico de la familia real, en el castillo de Windsor, donde viven confinados.
El Reino Unido es el país más afectado en Europa occidental por la pandemia, con cerca de 80.000 muertos, tras los 1.325 decesos anunciados el viernes.
A causa de una variedad detectada localmente, muy contagiosa, la propagación de la pandemia ha vuelto a acelerarse.
El Reino Unido, sometido a su tercer confinamiento, está inmerso en una “carrera contrarreloj”, con los hospitales al borde de la saturación, para lograr haber vacunado a mediados de febrero a los mayores de 70 años, los cuidadores y las personas más vulnerables. Estos tres grupos, que equivaldrían a unos 15 millones de personas, pertenecen a la categoría de población en la que se registra el 88% de las muertes a causa de la Covid-19.
La campaña de vacunación empezó a principios de diciembre, y se están administrando los inmunizantes de BioNTech/Pfizer y el de AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
El viernes, el regulador sanitario británico autorizó una tercera vacuna, la del laboratorio estadounidense Moderna, aunque esta no empezará a utilizarse hasta la primavera boreal.

