Reporteros sin Fronteras (RSF), organización no gubernamental internacional de origen francés, se pronunció y exigió el miércoles al Gobierno de Nicaragua la “liberación inmediata” de Juan Lorenzo Holmann, gerente general del diario La Prensa, quien cumple cuatro días detenido en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) conocido como el nuevo Chipote, en Managua.
A Holmann lo retuvieron durante el allanamiento a las instalaciones el pasado viernes 13 de agosto, a eso de las 12:20 del mediodía y fue hasta 15 horas más tarde, a eso de las 3:20 de la madrugada del sábado que salió del lugar conduciendo su vehículo, pero escoltado por patrullas de la Policía que lo llevaron a la DAJ para supuestamente firmar unos documentos.

Posteriormente, la Policía informó que Holmann había quedado arrestado y este lunes el Ministerio Público dio a conocer que le fue impuesto el período de 90 días de detención judicial. Holmann está siendo investigado por los delitos de defraudación aduanera y lavado de dinero, bienes y activos, y se convirtió en el detenido número 33 del régimen de Ortega tras el recrudecimiento en mayo pasado. Holmann es el vicepresidente regional por Nicaragua de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
DEMANDA QUE PERMITA QUE EL PERSONAL REANUDE SUS LABORES
La organización francesa de la misma manera instó a las autoridades nicaragüenses a que “permitan que el personal del periódico reanude su trabajo con normalidad en las redacciones, a las que la Policía Nacional impide el acceso”. El pasado 13 de agosto las instalaciones de La Prensa, ubicadas en el kilómetro 4.5 de la Carretera Norte, en Managua, fueron allanadas por la Policía.
En ese momento mantuvieron incomunicados a los trabajadores que estaban adentro por varias horas. Luego esa institución emitió una nota de prensa informando que el diario está bajo investigación por supuestos delitos de defraudación aduanera y lavado de dinero. Desde ese momento el local permanece tomado por oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (DOEP).
DANIEL ORTEGA ‘REFORZANDO SU ARSENAL DE CENSURA’
El director de la oficina de RSF en América Latina, Emmanuel Colombié, explicó que “de cara a las elecciones presidenciales de noviembre de 2021, Daniel Ortega está reforzando su arsenal de censura y emprendiendo procesos judiciales abusivos contra todos sus oponentes, y en particular contra los medios independientes”.
Por tales razones, sostiene que “RSF exige la inmediata puesta en libertad de Juan Lorenzo Holmann e insta a las autoridades nicaragüenses a que dejen de obstruir de manera sistemática y escandalosa la labor informativa de los trabajadores de La Prensa”.
La organización internacional consultó al editor en jefe de La Prensa, Eduardo Enríquez, quien señaló que “se trata de un ‘duro golpe’”, sin embargo, añadió que “la empresa debe reorganizarse en el corto plazo y encontrar la manera de hacer que la publicación digital sea económicamente viable”.
RSF insiste en que desde principios de agosto de 2021, el equipo del periódico independiente nicaragüense La Prensa “vive una pesadilla”, además de la detención de Holmann, señalan que a las instalaciones aproximadamente 200 empleados no pueden acceder, y agrega que la rotativa está cerrada debido a la falta de papel, que ha sido confiscado por los servicios de aduanas.
MÁS DE 20 MEDIOS INDEPENDIENTES ‘DESAPARECIDOS’
La organización reconoce los 95 años de existencia del Diario La Prensa en Nicaragua, que en los últimos años se convirtió en el único periódico impreso que circulaba en el país. En 2020, destaca RSF, que estuvo nominado al Premio RSF a la Independencia: “Dio amplia cobertura a las protestas que estallaron en 2018 contra Daniel Ortega y nunca ha escatimado en sus críticas al poder”, señala RSF.
También denuncia que en 2019, y durante 18 meses, La Prensa sufrió “una escasez deliberada de papel y materias primas y más recientemente, el periódico ha sido víctima de procesos judiciales abusivos que trataban de hacerle pagar multas exorbitantes”. Y recrimina que más de 20 medios de comunicación independientes en Nicaragua bajo el poder de Ortega han desaparecido debido a “la confiscación de materiales o de cierres forzosos”.


