La policía de Guatemala rescató este sábado a 126 migrantes, la mayoría haitianos, que fueron abandonados dentro de un contenedor en el sur del país mientras intentaban cruzar a México y llegar a Estados Unidos, informó la institución.
Los migrantes fueron localizados en la madrugada tras “una denuncia sobre un tráiler abandonado” en una carretera entre los poblados sureños de Nueva Concepción y Cocales, dijo a periodistas Jorge Aguilar, vocero de la Policía Nacional Civil (PNC).
En el lugar se encontró el camión con un contenedor donde fueron halladas “126 personas indocumentadas”, añadió.
“Se escuchan gritos y golpes provenientes del contenedor, por lo que se procede a abrir las puertas (y) dentro de éste se encontraban 126 personas indocumentadas: 106 de Haití, 11 de Nepal y nueve de Ghana”, detalló Aguilar.
Fotografías difundidas por la policía mostraron a los migrantes bajando del furgón con mochilas o sentados en la carretera. El grupo fue llevado a un albergue del Instituto Guatemalteco de Migración.
Se escuchan gritos y golpes provenientes del contenedor, dentro de este se encontraban 126 personas indocumentadas 109 de Haití, 11 de Nepal y 9 Ghana, se brinda atención humanitaria y luego fueron trasladados a los albergues del Instituto Guatemalteco de Migración. pic.twitter.com/ISFgBcSPKE
— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) October 9, 2021
La región, en la que cada año miles de guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y nicaragüenses emigran a Estados Unidos, enfrenta también una crisis migratoria por el paso de una oleada de miles de migrantes, principalmente haitianos, rumbo al país norteamericano en busca de mejores oportunidades, pese al peligroso y extenuante trayecto.
En lo que va del año, más de medio centenar de migrantes murieron en Panamá al tratar de cruzar la zona selvática de Darién, fronteriza con Colombia, informó este semana un ente de la fiscalía panameña.
El viernes, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo que más de 7 mil 500 migrantes haitianos fueron expulsados en menos de tres semanas por Estados Unidos, que fletó 70 vuelos para deportarlos.