El grupo de trabajo de los países de la Organización de Estados Americanos (OEA), que analiza el caso de Nicaragua, tuvo este jueves 16 de agosto su primera reunión formal en la sede del organismo regional en la ciudad de Washington, D. C., Estados Unidos.
La comisión está presidida por la embajadora de Canadá ante la OEA, Jennifer Lotten, y su vicepresidente es el embajador de Chile ante ese organismo, Hernán Salinas.
El grupo de trabajo del Consejo Permanente para Nicaragua invitó a su primera reunión formal al secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien habló de la situación del país centroamericano.
Almagro se refirió a la necesidad de endurecer las acciones en Nicaragua si continúa el impás. También propuso que se cree un esquema de trabajo para saber que líneas se deben endurecer.
A la reunión también acudió Claudia Pulido, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en representación del secretario ejecutivo Paulo Abrau.
Pulido expresó que la CIDH ofrecerá todo la ayuda técnica necesaria y deseó que los principios democráticos que se buscan se puedan lograr en Nicaragua.
Uno de los puntos más importantes a los que se refirió Pulido es que la CIDH y el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes para Nicaragua han tenido problemas para tener acceso a las cárceles y a los juicios.
En Nicaragua comenzó el pasado 18 de abril una serie de protestas contra el presidente Daniel Ortega, que ha dejado más de 300 muertos y más de 2 mil heridos. Además de un número indeterminado de presos políticos.