Rubén Blades lamenta que no se atiendan las causas de la crisis migratoria latinoamericana

Rubén Blades lamenta que no se atiendan las causas de la crisis migratoria latinoamericana
El salsero insistió en que la región debe buscar formas pacíficas para resolver sus problemas. Archivo


El cantante y activista político panameño Rubén Blades afirmó este lunes en Costa Rica que las causas de la crisis migratoria que afecta a Latinoamérica no están siendo atendidas y expresó su preocupación por la cantidad de niños que se están viendo en esos flujos de personas.

”La razón principal no está siendo atendida. Nadie se va de su patria porque quiere, sale porque tiene que irse por razones políticas o económicas”, afirmó Blades durante un conversatorio en el Canal Quince de la Universidad de Costa Rica, país donde el pasado sábado brindó un concierto.

Blades, de 75 años y famoso por canciones como Decisiones y Pedro Navaja, recordó que él fue uno de esos migrantes que tuvo que salir de su país durante la dictadura militar cuando apenas era un joven recién graduado de la universidad como abogado.

”Tenemos que enfrentar las causas que provocan la salida de la gente en Latinoamérica o el Medio Oriente. Mientras no atendamos las razones que provocan el éxodo no vamos a resolver el problema”, apuntó el exministro de Turismo de Panamá (entre 2004 y 2009).

Blades expresó su preocupación por los miles de niños que están llegando en los flujos migratorios que cruzan el continente con el fin de llegar a Estados Unidos, y alertó que el tapón del Darién, una zona selvática que divide a Colombia y Panamá, se ha convertido “en un camino” por donde están cruzando cientos de miles de personas.

En los flujos migratorios que vienen desde Suramérica y cruzan Centroamérica y México con destino final Estados Unidos, vienen desde venezolanos y haitianos, hasta asiáticos y africanos, según han informado los gobiernos de la región y organismos internacionales.

El ganador de once Latin Grammy y once Grammys anglosajones enfatizó en la necesidad de que los jóvenes se involucren en la política y en la administración pública con el fin de luchar contra la corrupción y producir cambios en sus sociedades.

”Cada país tiene el gobierno que merece por sus acciones u omisiones. En ciertos casos la gente hace las cosas bien y el gobierno termina por dañarlas”, dijo Blades.


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