El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo este miércoles. 9 de diciembre de 2015, que la decisión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC de pedir perdón por la masacre de 79 personas en la población de Bojayá (noroeste), ocurrida en 2002, constituye un acto significativo y necesario en la ruta de la paz.
Al intervenir en un acto conmemorativo del Día Internacional de los Derechos Humanos, en la sede del Ejecutivo, Santos destacó "el gesto" de las FARC de haber reconocido, a través de un miembro de su secretariado (mando), "su parte de responsabilidad en la tragedia de hace 13 años" y el que hayan pedido perdón.
Por lo menos 79 personas murieron y otras 100 resultaron heridas luego de que las FARC lanzaron un cilindro de gas repleto con explosivos que cayó sobre una iglesia donde se refugiaban habitantes de Bojayá en medio de los combates entre esa guerrilla y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Santos añadió que "algo bueno está pasando en Colombia", cuando el Estado y las FARC "dan pasos certeros" hacia la reconciliación y señaló que "esto lo registra el mundo con positivo asombro".
En un acto de reconocimiento de responsabilidades realizado el domingo pasado, las FARC pidieron perdón a las víctimas de esa población del departamento del Chocó.
"Sabemos que estas palabras como lo hemos manifestado en varias ocasiones no reparan lo irreparable ni devuelve a ninguna de las personas que perecieron y tampoco borra el sufrimiento causado, sufrimiento que se refleja en el rostro de todos y todas ustedes por quienes ojalá algún día seamos perdonados", dijo en ese momento el jefe guerrillero Félix Antonio Muñoz Lascarro, alias "Pastor Alape".
Muñoz es uno de los negociadores de las FARC en los diálogos de paz con el Gobierno colombiano sostiene desde hace tres años con esa guerrilla en Cuba.