La Suprema Corte de México avaló este jueves la realización de un referéndum planteado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para decidir sobre el enjuiciamiento de expresidentes del país, aunque algunos magistrados recordaron que las leyes mexicanas no impiden procesarlos.
La propuesta fue aprobada por seis de los 11 integrantes del máximo tribunal y propone investigar, y “en su caso” sancionar a los exjefes de Estado.
La Suprema Corte (SCJN) dio luz verde a la consulta tras debatir el proyecto de uno de sus integrantes, que proponía declararla “inconstitucional”, alegando que puede vulnerar la presunción de inocencia, así como afectar la procuración de justicia y el debido proceso.
“No nos corresponde ser una puerta cerrada, sino el puente que permita a los ciudadanos participar en las grandes decisiones nacionales”, dijo en contraposición Arturo Zaldívar, presidente de la SCJN, al respaldar el referendo.
En un debate posterior, los jueces modificaron la pregunta original que había planteado López Obrador, y que se refería específicamente a cinco expresidentes: Carlos Salinas (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
La nueva pregunta de la Suprema Corte plantea si se debe emprender “un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos”, omitiendo el nombre de los expresidentes.