A horas de que se revelen los resultados de la contienda presidencial entre Kamala Harris, actual vicepresidenta y candidata del Partido Demócrata, y Donald Trump, candidato del Partido Republicano que busca una segunda oportunidad para liderar Estados Unidos, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el sistema electoral del país norteamericano para entender cómo se definirá al próximo presidente.
El presidente de los Estados Unidos es elegido indirectamente por los ciudadanos a través de un “colegio de electores”, creado en 1787.
Este Colegio Electoral está compuesto por 538 delegados, distribuidos entre 435 miembros de la Cámara de Representantes, 100 senadores y 3 representantes del Distrito de Columbia.
Los ciudadanos votan por su candidato, pero son los delegados del Colegio Electoral quienes oficialmente eligen al presidente, según la Comisión Ciudadana de Elecciones Limpias de Estados Unidos.
Cada estado tiene un número de delegados proporcional a su población, y el candidato que gane en un estado generalmente recibe todos los votos electorales de dicho estado.
Por ejemplo, California, que es un estado muy poblado, tiene 54 delegados en el Colegio Electoral, mientras que un estado más pequeño como Wyoming tiene solo 3 delegados.
La cantidad de delegados en cada estado depende de la población: estados con más habitantes tienen más delegados y, por lo tanto, un mayor peso en la elección presidencial.
En este caso, si un candidato A gana la mayoría de los votos en California, se lleva los 54 delegados de ese estado (aunque los ciudadanos que votaron por el candidato B también contaron en el resultado final, no recibirán ningún delegado en este caso).
Para ganar la presidencia, un candidato necesita obtener la mayoría de los 538 delegados del Colegio Electoral, es decir, al menos 270 delegados. Así, aunque los ciudadanos votan directamente, los delegados del Colegio Electoral son quienes eligen oficialmente al presidente según el resultado en sus respectivos estados.
La elección presidencial en Estados Unidos comenzó con el registro de candidaturas en la primavera de 2023.
A partir de junio de 2023 y hasta marzo de 2024, se llevaron a cabo los debates de las elecciones primarias y asambleas de los partidos políticos, también conocidas como “caucus”.
Durante este período, los precandidatos de los partidos compitieron para obtener el apoyo necesario de sus bases y asegurar su nominación.
En abril de 2024, iniciaron las elecciones primarias, donde los votantes de cada estado eligieron a los delegados que representarían a sus candidatos en las convenciones nacionales, las cuales se celebraron entre julio y agosto de 2024.
Tras las convenciones, los candidatos de cada partido quedan oficialmente nominados para competir en las elecciones generales que se realizan el primer martes después del primer lunes de noviembre.
El candidato que resulte ganador, asumirá la presidencia en enero de 2025.
En las elecciones, también se elige a los miembros de las dos cámaras que componen el Congreso: la Cámara de Representantes y el Senado. Esto convierte a Estados Unidos en una nación bipartidista, en la cual los Republicanos y los Demócratas se disputan el control de la Casa Blanca y el Capitolio.
Los votantes pueden ejercer su derecho de tres maneras: por correo, de manera anticipada o de forma presencial el día de las elecciones.
La opción de votar por correo y anticipadamente permite que muchos ciudadanos ejerzan su derecho antes del día oficial de votación, lo cual es especialmente relevante en un país con alta participación electoral.