El ciclón Eta ingresó este miércoles a Honduras después de golpear con fuerza las costas caribeñas de Nicaragua y dejar al menos cuatro muertos y numerosas comunidades bajo agua por las fuertes lluvias, desborde de ríos y cortes de carreteras, informaron este miércoles fuentes oficiales.
“La tormenta tropical Eta ya se encuentra en el territorio nacional”, anunció el jefe de Meteorología de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras, Francisco Argeñal.
Poco antes del anuncio, una niña de cinco años murió soterrada en un derrumbe cerca de la ciudad El Progreso, en el Caribe hondureño, informaron los bomberos de la zona.
Con ello suben a cuatro los muertos por el ciclón regional, que este martes se había cobrado la vida de otra niña en el norte de Honduras y dos mineros en el Caribe nicaragüense.
“Las lluvias serán intensas y catastróficas”, indicó la Copeco en un comunicado. La amenaza se cernía sobre la capital, de más de un millón de habitantes, con una incesante lluvia de 24 horas, y ubicada en la peligrosa ruta del fenómeno.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos indicó que el ciclón se degradó a depresión tropical, después de tocar tierra este martes en Nicaragua como un poderoso huracán categoría 4.
Ese centro alertó que “inundaciones repentinas que amenazan la vida continúan en partes de América Central”.
En Bilwi, principal ciudad del Caribe norte nicaragüense, Eta destrozó buena parte del muelle de la ciudad, que mueve la actividad pesquera y económica de la región y por donde se movilizan los pobladores de aldeas costeras.
Allí, donde viven más de 40,000 indígenas miskitos, afrodescendientes y mestizos, el fenómeno impactó el martes como un huracán categoría 4 (en una escala de 5), con vientos de 240 km/h. Las autoridades comenzaron a evaluar este miércoles los daños y a limpiar los escombros tras dos días de intensas lluvias.
Eta dañó parcial o totalmente techos de numerosas viviendas, tumbó árboles y cables del tendido eléctrico, según reportes preliminares emitidos desde Bilwi.
Las autoridades intentaban llegar a las comunidades costeras más afectadas como Wawa, Karatá y Halouver, pero el mar embravecido impedía la salida de embarcaciones, y por tierra no hay acceso.
“La información que tenemos es que la comunidad de Wawa ya no existe, se metió totalmente el mar a la comunidad, y Karatá tampoco, esta muy golpeada, igual que Halouver”, dijo a la AFP Kevin Gonzalez, voluntario de los cuerpos de socorro de
En Bilwi y las comunidades adyacentes del Caribe viven unas 100,000 personas, en su mayoría indígenas dispersos en poblados que han sido afectados por el huracán.
El gobierno evacuó durante la tormenta a 20,000 personas.
Copeco informó que, antes de su llegada de la tormenta, unas 3,000 personas debieron ser trasladadas a albergues.
Los derrumbes destruyeron nueve carreteras y al menos cinco puentes, mientras que el paso estaba interrumpido en decenas de comunidades por deslizamientos de tierra, incluyendo la principal carretera del país, que comunica Tegucigalpa con San Pedro Sula, 130 km al norte de la capital.
En la ciudad de El Progreso, 180 km al norte de Tegucigalpa, las autoridades evacuaron a unos 700 presos de la cárcel al inundarse por la creciente de una quebrada y fueron trasladados a dos gimnasios.
En la vecina La Lima, cientos de familias huyeron de sus casas y se instalaron en covachas de plásticos y láminas en la mediana de la carretera entre San Pedro Sula y El Progreso.
Mientras, Guatemala se mantiene expectante ante el incremento de las lluvias que afectan regiones del norte y oriente del país, fronterizas con Honduras.
El presidente Alejandro Giammattei anunció en un mensaje televisado que al menos dos ríos importantes aumentaron fuertemente su caudal por los aguaceros y no descartó declarar un estado de emergencia.
Juan Aquino, vocero de la policía vial guatemalteca, informó de un derrumbe de rocas en la carretera que une la provincia caribeña de Izabal con el departamento norteño Petén, así como del colapso de árboles en diferentes caminos del este.
En Costa Rica, gran parte del país amaneció el miércoles bajo lluvias que provocaron inundaciones en comunidades del Pacífico norte y central, según la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
La entidad informó que 341 personas debieron ser trasladadas a los 14 albergues habilitados para atender la emergencia, mientras 10 carreteras se vieron cortadas por deslaves.
El Salvador, a su vez, se mantiene en alerta roja y habilitó albergues, luego de que los primeros impactos de Eta provocaron caídas de árboles en distintos puntos del país, según la protección civil.
#HondureñosReportan Así se encuentra el embaulado de la 18 calle del Barrio Cabañas de San Pedro Sula. #DepresiónTropicalEta pic.twitter.com/Vt3IbNmdny
— Diario La Prensa (@DiarioLaPrensa) November 5, 2020