El presidente Donald Trump firmaría una orden ejecutiva que detendrá la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés), según informaron Bloomberg y CNBC.
La medida instruirá al Departamento de Justicia a suspender los procesos penales bajo esta ley, mientras se revisan sus implicaciones económicas y de seguridad nacional.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó la decisión a CNBC, señalando que la pausa permitirá evaluar cómo la FCPA puede ajustarse mejor a los intereses de las empresas de Estados Unidos (EU).
La administración considera que la aplicación estricta de esta norma podría poner en desventaja a las compañías de EU frente a sus competidores internacionales.
La FCPA, promulgada en 1977 y ampliada en 1998, prohíbe a ciudadanos y empresas estadounidenses ofrecer sobornos a funcionarios extranjeros para obtener o retener negocios. También se aplica a entidades extranjeras que faciliten estos pagos dentro de EU. Las sanciones incluyen hasta 15 años de prisión y multas que pueden triplicar el valor del soborno.
Según Bloomberg, la fiscal general Pam Bondi liderará la revisión de los casos pasados y actuales bajo la FCPA, y trabajará en nuevas directrices para su aplicación futura.
Los defensores de la ley sostienen que esta ha sido clave para mantener estándares éticos en los negocios internacionales.
La revisión impulsada por Trump podría redefinir el alcance de la normativa en los próximos años.