Un día antes antes de que el demócrata Joe Biden se instale en la Casa Blanca, el gobierno republicano Donald Trump asestó este martes 19 de enero otro golpe al régimen de Nicolás Maduro, cuya autoridad desconoce.
La administración Trump, que ha multiplicado en vano las presiones para sacar del poder a Maduro por considerar fraudulenta su reelección, sancionó a una red acusada de eludir el embargo estadounidense al petróleo venezolano.
El Tesoro anunció medidas punitivas financieras contra tres personas, 14 entidades y seis embarcaciones señaladas de integrar ese entramado, que según dijo tiene lazos con México.
El “régimen ilegítimo” de Maduro “sigue utilizando a (la empresa estatal) Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) como su principal canal de corrupción para explotar y lucrar con los recursos naturales venezolanos”, indicó el Tesoro en un comunicado.
El saliente jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, señaló que con esto se busca “limitar aún más las opciones del régimen ilegítimo de Maduro para vender petróleo”.
“Continuaremos usando todo el peso del poder económico y diplomático de los Estados Unidos para promover la transición pacífica hacia una Venezuela nuevamente libre, próspera y estable”, afirmó en una declaración.
El gobierno de Trump incrementó las sanciones económicas y la presión diplomática contra Caracas en enero de 2019, cuando reconoció como presidente interino al líder opositor Juan Guaidó, considerado la autoridad legítima de Venezuela por medio centenar de países.
Pompeo habló el lunes con Guaidó, a quien transmitió “el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a su liderazgo”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.
“El secretario Pompeo reafirmó el compromiso de Estados Unidos con el pueblo venezolano mientras continúa enfrentando una de las peores crisis humanitarias del mundo creadas por el régimen ilegítimo de Maduro”, señaló.