El temporal de lluvia y fuertes vientos que azotó a la capital de Argentina y a diversas ciudades de la provincia de Buenos Aires ha provocado la muerte de 14 personas y dejó severos destrozos, una catástrofe que llevó al presidente argentino, Javier Milei, a viajar el domingo a la zona más afectada por la emergencia.
La tormenta, con vientos de entre 100 y 130 kilómetros por hora, afectó primero este sábado a la ciudad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, 640 kilómetros al sur de la capital argentina, adonde Milei y varios ministros de su Gabinete viajaron este domingo.
Según informaron fuentes oficiales, el mandatario, quien asumió al frente del Ejecutivo hace una semana, viajó junto a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y los ministros del Interior, Guillermo Francos, de Seguridad, Patricia Bullrich, de Capital Humano, Sandra Pettovello, y de Defensa, Luis Petri, para hacer un “seguimiento de la situación generada por la tormenta eléctrica que golpeó a la provincia de Buenos Aires”.
”Frente a estos eventos tan adversos, los argentinos siempre sacamos lo mejor de nosotros. Estoy confiado en que ustedes van a lograr poder resolver esta situación de la mejor manera posible con los recursos existentes”, dijo Milei, vestido con una chaqueta camuflada verde oliva, al reunirse con el comité de crisis en Bahía Blanca.
También viajaron a esa ciudad el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien dispuso el envío de ayuda y equipos para sumarse a las tareas desplegadas por bomberos, fuerzas de seguridad y militares, Defensa Civil y personal del municipio.
En Bahía Blanca, 13 personas fallecieron al hundirse el techo de un pabellón del Club Bahiense del Norte, mientras se desarrollaba el sábado una competencia de patinaje.
Milei y su comitiva visitaron el lugar, donde se formó como deportista el exbaloncestista Emanuel ‘Manu’ Ginóbili. Otras 14 personas resultaron heridas y permanecen ingresadas en diversos centros de salud de la ciudad, donde viven 335 mil 190 personas.
En la ciudad, que permanece mayormente sin servicio eléctrico, se registraron 96 voladuras de techos y unos mil árboles caídos y hay 280 personas evacuadas.
El temporal también afectó severamente en la madrugada de este domingo a varias localidades del centro y el norte de la provincia de Buenos Aires, la más poblada de Argentina, y a la propia capital del país.