Miles de niños corren peligro de muerte por desnutrición en la gran barriada de Cité Soleil de la capital de Haití, Puerto Príncipe, desde hace meses escenario de una ola de violencia orquestada por las bandas criminales de la ciudad y que ha impedido las operaciones humanitarias.
Según los últimos datos del Organismo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) disponibles, aproximadamente el 20% de niños menores de cinco años en Cité Soleil sufren “desnutrición aguda grave o moderada”, cinco puntos porcentuales por encima del umbral de emergencia establecido por la Organización Mundial de la Salud.
El representante de Unicef en Haití, Bruno Maes, denuncia una situación crítica. “Miles de niños están en riesgo de morir, y la mayoría de clínicas en los lugares donde viven están cerradas. La violencia debe acabar en Cité Soleil para que los niños desnutridos puedan recibir la asistencia médica que necesitan para sobrevivir y crecer”, ha declarado.
Haití atraviesa una situación de crisis gravísima. Desde el magnicidio del presidente, Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, la siempre convulsa situación política y económica del país se vio aún más golpeada. Pronto el vacío de poder degeneró en una crisis de seguridad, con asesinatos y secuestros a diario, sobre todo en amplias zonas de la capital.
Además, desde el 8 de julio se ha producido un nuevo recrudecimiento de la violencia a causa de los enfrentamientos entre bandas rivales en Cité Soleil, una barriada de un cuarto de millón de habitantes, prácticamente elevada a municipio.
Según la ONU, entre el 8 y el 17 de julio de 2022, más de 471 personas murieron, resultaron heridas o están en paradero desconocido. Además, unas 3,000 personas han huido de sus hogares, entre ellas cientos de niños no acompañados, y al menos 140 casas han sido destruidas o incendiadas.
La agencia de la ONU, en este sentido, ya ha evaluado a 9,506 niños para detectar desnutrición aguda, y 1,918 niños desnutridos han recibido tratamiento de emergencia.