Los países de la Unión Europea (UE) votaron a favor de restablecer las restricciones a los viajes no esenciales de personas provenientes de Estados Unidos ante un aumento de nuevos casos de coronavirus, lo que supone un nuevo golpe para la industria turística.
Una mayoría cualificada de embajadores votó a favor de reinstaurar las restricciones, que se habían levantado en junio, según un comunicado de la UE emitido el lunes.
Estados Unidos registró 588 nuevos casos de covid-19 por cada 100,000 habitantes en las dos semanas que terminaron el 22 de agosto, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), muy por encima del límite de 75 establecido en las directrices de la UE.
Las directrices del bloque son una recomendación y cualquier decisión sobre a quién dejar entrar, y qué restricciones imponer, corresponde, en última instancia, a los Gobiernos de cada Estado miembro. Los países también pueden optar por aceptar una prueba de vacunación para no aplicar las restricciones de viaje.
Si bien los países han seguido en gran medida las directrices de la UE, ha habido ocasiones en las que algunas naciones se han apartado de ellas.
La decisión de restringir a los viajeros procedentes de la mayor economía del mundo representa un gran revés para las aerolíneas y las empresas de viajes que han estado presionando para que se reabran por completo las lucrativas rutas transatlánticas. Las acciones de Aire Francés-KLM, IAG SA y Deutsche Lufthansa AG se vieron presionadas la semana pasada tras conocerse la noticia de la votación.
La decisión es un duro golpe para las aerolíneas europeas de bandera, como Lufthansa y Air France, que necesitan que aumente el número de pasajeros de larga distancia. La recuperación de las aerolíneas no ha sido igual en toda Europa, ya que las aerolíneas europeas de bajo costo han podido beneficiarse de los pases de vacunación contra el covid, que permiten viajar fácilmente dentro de Europa durante la temporada de verano.
Israel, Montenegro, Kosovo, Líbano y Macedonia del Norte también fueron retirados de la lista de viajes seguros de la UE.
Los viajes entre la UE y Estados Unidos han sido un punto de controversia política. La Administración Biden ha mantenido las restricciones fronterizas a pesar de la presión para que se permita la entrada de visitantes de aliados como la UE, que han suavizado sus propias restricciones. Las autoridades estadounidenses han atribuido al aumento de los contagios con la variante delta como una de las razones de esa postura.
Las normas de la UE especifican que para que se permitan los viajes no esenciales a personas procedentes de terceros países, la tendencia de nuevos casos debe ser estable o decreciente y que no más del 4% de las personas que se someten a pruebas del virus sean positivos. Las últimas cifras de Estados Unidos representan el séptimo aumento consecutivo.
Las directrices también tienen en cuenta si se han detectado variantes preocupantes en un país en particular y si dicho país ha hecho lo mismo en materia de apertura de viajes.
Alemania clasificó a Estados Unidos como zona de alto riesgo a partir del 15 de agosto, lo que significa que los visitantes deben demostrar que están vacunados, que se han recuperado de la enfermedad o presentar una prueba negativa.
Francia, España, Italia y Bélgica también exigen algún tipo de prueba que demuestre que el viajero tiene anticuerpos contra el covid o que presente una prueba de vacunación. Pero ninguno ha impuesto cuarentenas.